­Cuando un equipo cambia hasta tres veces de entrenador en la misma temporada, no hace falta saber mucho de fútbol para decir, sin riesgo a equivocarse, que se trata del colista de la categoría. Desgraciadamente para el Club Deportivo Castellón el nuevo relevo en el banquillo llega tarde. Lo que era un secreto a voces desde hace unos días, a raíz de la derrota en Cádiz, se hizo público a última hora de ayer: la destitución de Tintín Márquez. Asier Garitano, con la ayuda de Pedro Fernández Cuesta (será su segundo), intentará conseguir algo que hasta ahora nadie ha hecho. A 11 puntos de la permanencia, sólo queda esperar un milagro en las 11 jornadas que restan para el final del campeonato.

Sin embargo, a diferencia del citado Márquez y de David Amaral, Garitano afronta el desafío con mucho que ganar y poco que perder. Aunque en el orgullo de uno siempre está alcanzar lo máximo, la única exigencia del consejo es que clasifique al Castellón lo más alto posible. Se da por sentado el descenso a Segunda División B. A partir de ahí, todo lo que represente sumar será bienvenido. El premio por acabar la Liga de la forma más digna conllevará la renovación automática.

El consejo de administración, a instancias de la dirección deportiva, está convencido de que Garitano dará un nuevo aire al equipo. Tanto es así que, una vez termine la temporada, le planteará la continuidad por un año, como mínimo, para liderar el nuevo proyecto en Segunda B.

De alguna manera supondrá la oportunidad de su vida para el técnico vasco, que siempre ha ejercido como segundo entrenador en su corta trayectoria en un banquillo. Sólo tuvo la ocasión de demostrar su valía en el Alicante la campaña pasada en la Liga Adelante, pero las especiales circunstancias que rodeaban al club le impidieron tener cierta continuidad después de sustituir a José Carlos Granero. El club, en menos de un mes, prefirió optar por otro preparador en la persona de Nino Lema, decisión que pagó muy caro, ya que terminó recuperando al anterior, aunque antes probó suerte con Manuel Jiménez. El resultado de tanto cambio fue el descenso.

Conocimientos y dialogante

La apuesta por Garitano también tiene en beneplácito del vestuario del Castellón. Los conocimientos del entrenador y su carácter dialogante siempre han gustado a los jugadores, que en ocasiones se han apoyado más en él que en Márquez o Amaral.

De hecho, el hasta ayer segundo entrenador asumía más responsabilidades de la que le corresponden por su cargo. Era el encargado de analizar el rival y preparar los partidos cada semana. Hasta llevaba el peso de los entrenamientos, salvo cuando Márquez intervenía para corregir algún error en la interpretación de los ejercicios programados.