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La Conselleria de Medio Ambiente considera que no se incumplió la normativa que regula las acampadas durante los ejercicios militares celebrados en el Desert de Les Palmes los días 4 y 5 de marzo. Además, en una carta a la que ha tenido acceso este diario, asegura que «al día siguiente de las operaciones se realizó una inspección ocular para comprobar los efectos de la realización de los ejercicios tácticos, comprobando la no afección a la vegetación ni a la red de caminos forestales de las actividades desarrolladas».

En vista de este hecho, la conselleria decidió no formalizar una declaración de daños contra el Ejército. Además, según el documento interno del Consell, durante la mañana del día 5 de marzo el mando responsable de la unidad militar que había realizado los citados ejercicios telefoneó a la conselleria para pedir disculpas por el «revuelo que su actividad, que pretendía ser discreta, había organizado».

Cabe recordar que Levante de Castelló publicó en exclusiva la noticia de las maniobras militares, proporcionando fotografías de movimientos de tropas y vehículos.

El documento, firmado por la Dirección Territorial de Castelló de la Conselleria de Medio Ambiente, reconoce que fue un mando del Batallón del Cuartel General Táctico de Alta Disponibilidad con base en Bétera quien contactó con personal de la conselleria con el fin de pedir permiso para llevar a cabo las maniobras en «las montañas de Castelló».

Los técnicos del Consell preguntaron al responsable militar si los ejercicios supondrían la instalación de campamentos para dormir, a lo que el mando de Bétera respondió que no habría «pernocta».

El 12 de febrero la conselleria recibió un fax en el que el comandante militar de Valencia y Castelló informaba sobre el contenido de las maniobras, que consistirían en «movimientos de personal a pie, marchas motorizadas y estacionamientos temporales de personal y vehículos».

El día 1 de marzo, los responsables de Medio Ambiente comunicaron a sus vigilantes destinados en la zona que se iban a llevar a cabo las prácticas castrenses.

Según los ecologistas, los responsables del Gobierno autonómico evitan pronunciarse, en el documento, sobre el incumplimiento del plan regulador del Parque Natural (PRUG), que impide taxativamente cualquier tipo de maniobras militares.

Así, el artículo 26 del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural prohíbe la «realización de todo tipo de maniobras de carácter militar y ejercicios de mando, salvo en aquellos supuestos que contempla la ley 4/1981, de 1 de julio, que regula los estados de alarma, excepción y sitio».

Fuentes del grupo ecologista Gecen y de la Plataforma Salvem el Desert aseguraron ayer que «en lugar de responder si las maniobras han incumplido o no el PRUG y exigir por ello responsabilidades a quien corresponda, simplemente dicen que no acamparon y que no se produjo ningún daño a la vegetación o pistas forestales».

A juicio de los ecologistas se trata de un «no querer ver la realidad, pues daños se produjeron, ni asumir las responsabilidades propias de velar por el cumplimiento de la normativa que recoge el PRUG».

La Conselleria de Medio Ambiente, como organismo garante del cumplimiento de la legislación medioambiental del espacio natural protegido, es el organismo competente para dar explicaciones del incumplimiento del artículo 26 del PRUG. «Esto es lo que se pidió por escrito y cuya respuesta la Conselleria niega», aseguran las fuentes de las asociaciones denunciantes.

Gecen envió un escrito de queja a la Conselleria de Medio Ambiente en el que denunciaba que «en el Parque Natural del Desert de les Palmes se realizaron maniobras militares los días 4 y 5 de marzo de 2010».