La Comisaría Provincial de Castelló prevé un repunte en el número de casos de simulación de delito a lo largo de este año, una tendencia que suele darse en los períodos de crisis económica.
Así lo explicó ayer el comisario jefe provincial, Jorge Manuel Martí, durante una conferencia celebrada en el Colegio de Mediadores de Seguros.
Martí recordó que la Policía, en muchas ocasiones, tiene que acusar al delincuente de simulación de delito porque no puede hacerlo por estafa, que conlleva una pena mayor. Por esta razón solicitó la colaboración de los mediadores de seguros. «Una simulación se castiga con multa de 6 a 12 meses, no hay cárcel, mientras que la estafa prevé de 1 a 6 años de prisión. Hay una diferencia», alegó el comisario jefe.
Durante el año 2009, el Cuerpo Nacional de Policía registró 8 casos de simulación de delito, mientras que en lo que va de 2010 ya son 6 los expedientes investigados.
«Lo que antes se consideraba simple picaresca hay que empezar a verlo como lo que es: un delito. Hay que transmitir la idea de que esto no es un deporte nacional», añadió el máximo responsable de la Policía en Castelló.
El último caso de simulación de delito tuvo lugar el pasado miércoles, cuando un hombre denunció el robo de su vehículo a una compañía de seguros. Tras la investigación, los agentes descubrieron que el coche no figuraba como sustraído, aunque el falso denunciante ya había cobrado una indemnización de 20.000 euros. Otro caso fue resuelto meses atrás por la Policía Judicial. Un vecino de Castelló denunció que habían entrado a robar en su casa y se habían apoderado de un teléfono de gran valor. Los policías siguieron la pista hasta concluir que el teléfono, lejos de haber sido robado al particular, seguía en manos de su mujer. «Esperamos un incremento en el número de delitos y en la cantidad defraudada», alegó Martí.
