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Un total de 12 municipios de Castelló registraron durante los últimos tres meses (marzo, abril y mayo) alrededor de 70 superaciones del umbral de contaminación por ozono perjudicial para la salud humana (120 microgramos por metro cúbico en una hora), según datos de la red de vigilancia Previozono de la Conselleria de Medio Ambiente y el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM).

Los periodos de concentración máxima se registraron durante el día en las estaciones medidoras de Castelló-Ermita (2), Castelló-Grau (4), Castelló Penyeta (2), Coratxà (11), l´Alcora (5), Morella (9), Sant Jordi (5), Torre Endoménech (5), Vallibona (8), Vilafranca (4), Viver (2) y Zorita (4).

La Generalitat Valenciana y el CEAM desarrollan desde 1999 el programa de vigilancia e información a la población Previozono, gracias al cual se publican diariamente los datos de contaminación recopilados por 15 estaciones medidoras distribuidas en la provincia de Castelló.

El ozono troposférico es un gas que se genera debido a la reacción química de los óxidos de nitrógeno procedentes de las industrias y los vehículos a motor con la radiación solar, circunstancia que dispara los niveles de este contaminante en la época estival. Los efectos más conocidos del ozono son la generación de problemas respiratorios, afecciones al sistema nervioso, la aceleración de la oxidación celular del ser humano, la reducción de las tormentas de verano y su capacidad de sobrecalentamiento –con una influencia 200 veces superior al efecto invernadero del dióxido de carbono–. La propia conselleria 0 advierte que ancianos y niños son especialmente vulnerables a los efectos de este contaminante. Asimismo, recomienda evitar la exposición a radiaciones solares y la práctica de ejercicio físico durante el periodo de mayor riesgo de afección (entre las 10 y las 15 horas).

Las mayores concentraciones de 03 se producen entre los meses de mayo y septiembre, periodos que coinciden con los mayores índices de radiación solar en las comarcas castellonenses.

Las acumulaciones de ozono pueden llegar a provocar el descenso de las lluvias y desaparecen en el momento en el que precipitan tormentas de verano.

Durante los últimos años, el CEAM ha constatado que una buena parte de la polución por ozono que afecta especialmente al interior de Castelló proviene de emisiones contaminantes procedentes del sur de Francia (especialmente Marsella), el norte de Italia y Barcelona.