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La huelga general de la función pública convocada ayer por las principales centrales sindicales se saldó con un rotundo fracaso. Y como viene siendo habitual,el baile de cifras fue total. La Generalitat situó la participación de sus funcionarios en Castelló en un 4,58% y la Administración central en un 7,5%, mientras los sindicatos organizadores (CCOO, UGT y CSIF) elevaron la incidencia hasta un 70%. Sea como fuere, la imagen de normalidad de las instituciones públicas, colegios y hospitales no dejó lugar a dudas, y constató que una inmensa mayoría de los 28.000 empleados públicos de Castelló eludió apoyar el paro.

Las movilizaciones pasaron de largo por el conjunto de la provincia. Los empleados públicos se desmarcaron del considerado como primer ensayo con vistas a una posible huelga general. Los sindicatos llamaron a la huelga contra el recorte de un 5% de media en los salarios de los funcionarios. La incidencia fue escasa y no alcanzó el 10% en Castelló. Sólo la presencia de algunos piquetes informativos recordaba que ayer había una huelga de la función pública en España. «El decreto del Gobierno ya está aprobado y validado por las Cortes y no tiene marcha atrás. Lo único que conseguimos participando es que nos quiten más sueldo», apuntaba un funcionario a este diario. La deducción salarial por participar en la huelga es de entre 60 y 150 euros.

Según datos de la Generalitat, de los 10.945 empleados adscritos a la Administración autonómica en la provincia, respaldaron la huelga 501 (4,58%). Castelló registró la participación más baja de las tres provincias de la Comunitat Valenciana. En Alicante, el paro fue secundado por el 5,19%, en Valencia por el 5,44%, mientras a nivel autonómico fue del 5,26%. Por sectores, añadieron fuentes del Consell, en la Administración autonómica hubo un apoyo de un 0,92%, en Justicia de un 18,72%, en Enseñanza no Universitaria de un 4,10%, en Instituciones Penitenciarias de un 2,55% y en entes de la Generalitat de un 9,68%, mientras en la Universitat Jaume I fue del 9,1%. En la Administración central, de los 1.309 funcionarios, siguieron la protesta 98, el 7,5%, y en el puerto un 10%.

También fue mínimo el seguimiento en las corporaciones locales. En los de Benicàssim, Onda, Vinaròs, Benicarló, Vila-real, Morella, Vall d´Uixó y Almassora, entre otros, la participación osciló entre un 2 y un 10%.

No obstante, los sindicatos tildaron de «positivo» el desarrollo de la jornada y facilitaron unas cifras totalmente dispares a las de la Administración. CCOO, UGT y CSIF informaron que el 72 % de los empleados públicos secundaron la huelga. En Educación fue respaldada, explicaron, por el 50 % de los trabajadores, el 86 % en la Administración Local, el 87 % en Justicia, el 77 % de los empleados públicos de la Generalitat, el 73 % de Sanidad y el 60% de los de la Administración General del Estado.

Los secretarios generales de UGT y CCOO en Castelló, Tino Calero y Encaran Barragán, mostraron su satisfacción por el resultado de la huelga a pesar «de los servicios mínimos abusivos». «Algunos sectores tenían más gente trabajando que en una jornada laboral normal. Por esta razón, los ciudadanos que se han acercado a algún centro de las administraciones púbicas han podido percibir una sensación de normalidad», señalaron fuentes de UGT, CC OO y CSIF.

La portavoz del Gobierno valenciano, Paula Sánchez de León, hizo un llamamiento a las centrales sindicales «para que piensen cómo deberían actuar para responder a los intereses de los trabajadores y ser de verdad la voz de los funcionarios».

El delegado del Gobierno de la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, destacó la «absoluta normalidad» con que se desarrolló esta jornada, en la que no produjo «prácticamente ningún incidente».

¿Futura huelga general?

Tras el paro de ayer, los sindicatos meditan la convocatoria de una huelga general. Calero y Barragán reiteraron que irán a la huelga general si el Gobierno decide impulsar una reforma laboral lesiva para los trabajadores. Ésta podría celebrarse a finales de junio, agregó la dirigente de CC OO.

«Si es para bien asumiremos el recorte»

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Los sindicatos cifraron ayer en un 70 por ciento el índice de participación en la huelga en el sector de Sanidad. Sin embargo, este elevado porcentaje contrasta con la situación que se registraba a primera hora de la mañana en centros sanitarios como el Hospital General, donde la actividad era «la de cualquier día normal», añadieron fuentes hospitalarias.

Carmen, auxiliar de Enfermería, fue una de las empleadas de este centro sanitario que decidió no secundar el paro. Sobre el recorte del Gobierno aseguró que «si es para bien, habrá que asumirlo. Además, si haces huelga te lo descuentan del sueldo, así que no sirve para mucho». La empleada confió en que «los servicios mínimos» sirvan para mantener la calidad asistencial de cara a los pacientes. «No estamos notando la huelga, creo que hemos venido a trabajar casi todos, como en los demás días».

Por su parte, Marta, otra auxiliar del Hospital General, consideró que la jornada de huelga convocada por los sindicatos fue como «un día normal de trabajo». «Creo que hemos recibido a la misma cantidad de pacientes de siempre. Como tenemos servicios mínimos, ni se nota la movilización».

Federica, recepcionista de información, tampoco considera que la huelga haya sido masivamente seguida en el principal centro sanitario castellonense. «A pesar de que hay malestar entre los compañeros, no podemos hacer gran cosa. Sólo hemos notado la huelga en que han pasado a primera hora los de los sindicatos».

La huelga fue escasamente seguida en la Ciudad de la Justicia de Castelló, según el Consell, y mayoritariamente, según las organizaciones convocantes. «Entre un 70 y un 75 por ciento de los funcionarios han parado y la mayor parte de los juicios se han suspendido», aseguró Arturo Losada, presidente de CSIF-Justicia de Castelló.

El responsable de esta organización lamentó que desde «hace años existan males endémicos en la Administración de Justicia, como la falta de medios humanos y materiales». «Lo que está haciendo el Gobierno es una agresión a nuestros derechos y condiciones laborales como funcionarios del Estado. Estamos haciendo nuestro trabajo con dignidad y eficacia, algo que no es reconocido desde el Gobierno central ni desde el autonómico». Según De León, el seguimiento de la convocatoria de huelga en Justicia ha sido del orden del 18,54%.

Poca incidencia de la huelga también en la delegación de Hacienda en Castelló, que funcionó con normalidad, en unas fechas de intensa actividad por la campaña de declaración de la renta. «Aquí han venido casi todos a trabajar y no ha habido ningún problema», explicó un trabajador a este diario.

El seguimiento fue mínimo en la Diputación. El vicepresidente responsable del área de Personal, Rubén Ibáñez, afirmó que los efectos de la convocatoria «han sido insignificantes, ya que prácticamente todos los funcionarios han venido a trabajar, porque ya están bastante escocidos con el recorte salarial impuesto por el Gobierno». Ibáñez se reunió el lunes con los sindicatos para fijar servicios mínimos en el complejo Penyeta Roja, en el parque móvil y el castillo de Peñíscola.