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El secretario general del PSPV-PSOE de la provincia de Castelló, Francesc Colomer, ha anunciado que el partido va a presentar mociones en los ayuntamientos con el fin de reclamar a Camps que "pague el dinero que debe a los municipios de toda la Comunitat, que asciende a más 6.120 millones de euros, 713 de ellos en la provincia de Castelló".

Este fue uno de los temas que se abordó ayer en el foro de alcaldes y portavoces celebrado en la sede del PSPV-PSOE de Castelló. Un dinero que sería destinado a políticas sociales, dinamización de empleo y pago de la deuda a proveedores, que redundaría en una reactivación económica.

Los 6.120 millones de euros que esgrimen los socialistas son el resultado de la suma de tres conceptos. El principal de ellos es la deuda histórica por no haber creado el Fondo de Cooperación Municipal acordado en 1999 por la Generalitat con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y por el que los ayuntamientos han dejado de percibir 3.500 millones de euros en 11 años. En segundo lugar figura la deuda viva, que asciende a otros 2.600 millones, destinados a proyectos comprometidos y pendientes de pago, según el documento de fiscalización global de las cuentas de los ayuntamientos hasta 2007. Y por último, el coste de las prestaciones de servicios que se ve obligada a realizar la administración local y que asciende a 92 millones por año (y coincide con el 30% del presupuesto anual de los ayuntamientos). Colomer ha lamentado que "mientras que Camps no ha tenido recursos para estos fines, sí los ha tenido para sobrecostes de obras faraónicas, la copa América, la Fórmula 1 y para los chiringuitos del Bigotes y demás amigos de Gürtel".

"El presidente Camps ha abandonado a los ayuntamientos y ha hecho caso omiso de los acuerdos tomados por las asociaciones representativas de los ciudadanos incumpliendo sus propios compromiso", ha denunciado. Colomer ha lamentado que el presidente "esté centrado en un intento desesperado de salvación política y personal paralizando la acción de Gobierno para articular su defensa judicial desde un cobarde victimismo".