Desde que en 2007 apareciera la primera palmera afectada por el picudo rojo en Benicàssim, el Ayuntamiento ha tomado medidas para evitar la propagación de esta plaga. Y, debido a que la erradicación no cesa, el área de Medio Ambiente del consistorio está instalando desde febrero un sistema específico de aplicación de productos fitosanitarios contra la plaga en las palmeras públicas consideradas más sensibles al ataque del picudo rojo. Este sistema ya se ha instalado en 140 palmeras de las casi 240 previstas.

El sistema consiste en la instalación de un tubo de 16 milímetros a lo largo del tronco hasta llegar al ojo de la palmera donde se crea un anillo con la propia tubería. En dicho anillo se instalan unos micro-difusores para la salida del producto fitosanitario. "A día de hoy el nivel de afectación del picudo en las palmeras públicas del municipio es menor gracias al gran trabajo que se ha llevado a cabo", señala el edil de Medio Ambiente, Sebastián Esparducer, satisfecho con la labor realizada ya que "el número de las palmeras afectadas no alcanza el 3% del total".