Los propietarios de viviendas en el marjal de Nules acusan al alcalde, Mario García, de seguir una «estrategia dilatoria» en la confección del Plan Especial que exigen para garantizar el futuro de las casas. La nueva presidenta de la asociación de afectados, Gisela Cardá, conviene con el abogado de la plataforma, Juan Gil, en que el primer edil demora la toma de decisiones para que la polémica no «perjudique su imagen pública» de cara a las próximas elecciones municipales sin tener en cuenta que ello implica derribos «inminentes».

Cardá critica el trato «de segunda» que, en su opinión, da el equipo de gobierno de Nules a estos vecinos frente a los del litoral, cuyas irregularidades urbanísticas sí fueron abordadas por los representantes del Partido Popular. Al mismo tiempo, la presidenta de la plataforma vecinal recuerda que si el equipo de gobierno continúa aplazando la toma de decisiones las órdenes de derribo de la Fiscalía que ya afectan a 100 familias se ejecutarán.

Cabe recordar que el humedal de Nules es un espacio natural en la que se alzan unas 400 viviendas construidas sin licencia urbanística en los últimos 15 años, algunas de ellas recientemente. Los vecinos, que critican que el consistorio permitiera en su día las obras, confían en la redacción de un Plan Especial que modifique el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Nules para regular las construcciones y proteger el medio ambiente al mismo tiempo. A cambio, ellos se ofrecen a sufragar los costes de urbanización de la zona.

Reserva natural

El marjal es un espacio natural protegido, incluido en el catálogo de zonas húmedas de la Comunitat Valenciana por su alto valor ecológico. Por este motivo, el Ayuntamiento de Nules nunca ha concedido licencias para construir en él aunque, según critican desde la plataforma de afectados, tampoco lo ha impedido. «Permiten que el AVE y una parte de un campo de golf atraviese la zona pero no hacen nada para evitar los derribos y nos dejan en una situación de desamparo toral», lamentan.

En la misma línea, estas fuentes recuerdan que el equipo de gobierno de Burriana, también gobernado por el PP, «sí ha escuchado a sus vecinos y ha redactado el Plan Especial». Según indican, este plan supone una «sencilla» modificación del PGOU que debería aprobar el pleno y después ratificar la Conselleria.