Instituciones Penitenciarias y el sindicato CSIF han suscrito un convenio de colaboración para que las personas condenadas a realizar trabajos en beneficio de la comunidad puedan cumplir sus penas en la sede del sindicato en Castelló. Así lo han explicado en un comunicado fuentes de la central sindical, que se convierte en el primer sindicato en recibir a personas condenadas a este tipo de trabajos.

El CSIF ha pedido que se estudie ampliar la firma de convenios a entidades privadas -y no únicamente a organismos públicos- de modo que este "sustitutivo penal" se transforme en "la alternativa a prisión que pretende el Código Penal".

"Es necesario estudiar la firma de convenios no sólo con organismos públicos, ya que la falta de plazas hace que puedan prescribir las penas y que haya largas listas de espera de condenados que están en sus casas sin asignación de tareas", apuntan las mismas fuentes.

El sindicato ha criticado que "la falta de implicación de los ayuntamientos" y los "severos criterios" de los acuerdos de colaboración provocan que algunos de estos condenados acaben trabajando en los exteriores de la prisión, "una situación rocambolesca si atendemos al grave problema de hacinamiento de las cárceles".

Según datos del CSIF y los Servicios Sociales Penitenciarios, el 80 por ciento de los condenados a trabajar en beneficio de la comunidad en la provincia de Castelló han cometido delitos menores o faltas relacionadas con la seguridad vial, y el 20 por ciento restante, otras infracciones.

El perfil del sancionado "es de todo tipo, de todas las edades y niveles académicos", por lo que los trabajos que pueden desarrollar responden a diferentes cualificaciones profesionales, explican desde el sindicato las mismas fuentes.