El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castelló, Juan María Calles, afirmó que "Alberto Fabra antepone su cargo de coordinador general del Partido Popular de la Comunitat Valenciana al cargo de alcalde".

Fabra vetó el lunes una declaración institucional del PSPV en la que se exigían al Gobierno y a la Generalitat los compromisos de inversiones de ambas administraciones con la ciudad de Castelló. El grupo popular de la Diputación, sin embargo, aprobó ayer una moción casi idéntica, presentada a instancias del grupo socialista en la institución provincial. "Absolutamente incomprensible", aseguró Calles.

"Fabra no defiende los intereses de Castelló, sólo defiende su interés personal, que es el de utilizar el ayuntamiento como trampolín político para medrar en Valencia cuando la Justicia finiquite a Camps por sus compadreos con el Bigotes", afirmó. "Alberto Fabra se ha convertido ya en el principal problema de Castelló, por encima de la crisis, del desempleo, del transporte público o de la seguridad ciudadana", añadió.

"El PP de la diputación ha puesto en evidencia el sectarismo partidista de Fabra", señaló Calles. Una circunstancia que, según el dirigente socialista, "pone en evidencia, además, la descoordinación interna de los populares". "El coordinador general del PP, Alberto Fabra, y el adjunto a la dirección provincial del PP, Javier Moliner, no tienen peso político en la Generalitat ni capacidad de influencia en la diputación".