El Villarreal salva su primer match ball de la temporada y lo hace con sobresaliente. La victoria frente al Dinamo de Zagreb más el empate entre el PAOK de Salónica y el Brujas clasifica matemáticamente a los amarillos en dieciseisavos de final de la Europa League. Tras una jornada redonda, el Viollarreal persigue ahora pasar como primeros de grupo con un triunfo en Bélgica.

Lo consiguió el submarino con algunos cambios en el once, a parte del ya esperado en el lateral izquierdo. Juan Carlos Garrido decidió dejar en el banquillo a Gonzalo, Senna y Nilmar. No pinta nada bien lo de brasileño, que aunque sigue entrando en las convocatorias los dolores en su rodilla persisten y al final puede pasarle factura. La buena noticia es que si eso pasa, el Villarreal tiene un recambio de garantías con Marco Ruben. Excelente partido el del argentino, siempre ganando la espalda a la defensa croata, facilitando el desmarque a Rossi, provocó el penalti que permitió a los amarillos ponerse por delante en el marcador de penalti, y marcó el segundo tanto, que dio la tranquilidad a la escuadra castellonense.

Las miradas, en cambio, se centraron primero en José Manuel Catalá,que superó la difícil papeleta de jugar en un puesto que no es el suyo, y encima hacerlo con la evidente falta de ritmo de un jugador no habitual en los esquemas de Garrido. Y encima se llevó un corte en el labio, tras un encontronazo fortuito con Badelj. Está gafado el carril zurdo.

El resultado final enmascara un inicio un tanto irregular de los amarillos, que llegaron a pasarlo muy mal en los primeros 15 minutos, con varias acciones consecutivas a balón parado del Dinamo. Por suerte, el Villarreal siempre tiene a Diego López, quien detuvo un disparo a bocajarro de Beciraj, que ya se cantaba gol.

Poco duró el empuje croata, pues al meta Kelava no le quedó otra que derribar en el área pequeña a Marco Ruben. Sería Rossi el encargado de abrir el marcador de penalti, con su habitual paradinha, muy protestada por los jugadores visitantes.

Con el 1-0 el partido se abrió, y el Dinamo no tuvo más remedio que adelantar algo la defensa para intentar darle la vuelta al marcador. El Villarreal ya tenía el partido como él quería y sólo Kelava evitó la goleada en la segunda mitad.

La sentencia

No pudo hacer nada para evitar el 2-0, después de un fuerte disparo de Marco Ruben quien no desaprovechó una asistencia magistral de Rossi.

El propio delantero italiano tendría premio minutos más tarde con un gol, tras un pase increíble de Nilmar, que acababa de salir al terreno de juego y que demostró la sintonía que tiene con Il Bambino.

Senna pudo firmar su segundo tanto de la semana, pero erró el penalti que hubiese servido para el 4-0. Sin embargo, el resultado ya da igual pues el Villarreal ha cumplido el objetivo de pasar a dieciseisavos en Europa. Ahora toca luchar por el primer puesto.