¿Quién podría resistirse a la posibilidad de ver lo que hacen sus hijos cuando ellos no están presentes? Las preguntas asaltan a cualquier padre: ¿son tan traviesos como en casa? ¿se portan bien en clase? ¿realizan las actividades? Estas preguntas y muchas más tienen fácil respuesta gracias a las nuevas tecnologías. Cada vez son más los centros infantiles educativos que apuestan por incorporar cámaras en sus aulas con el fin de transmitir tranquilidad a los padres. Uno de estos centros que han optado por facilitar este servicio es la escuela infantil Moby Dick de Benicarló.

Desde hace poco más de un año, este centro cuenta con un servicio mediante el cual los padres pueden seguir desde su ordenador los avances de sus hijos mientras están en la escuela. Con esta medida se pretende dar seguridad a los padres, sobre todo a aquellos que dejan por primera vez a sus hijos en un centro educativo.

Una cámara preside cada una de las aulas de la escuela infantil Moby Dick. A través de ella los padres pueden saber cómo se porta su hijo en clase, si se divierte o si, por ejemplo, evoluciona favorablemente en las actividades. Para ello sólo necesitan un ordenador en casa y conexión a internet.

«Cuando hace tres años me quedé embarazada de mi hija Martina me asustaba un poco pensar donde tenía que iniciar a la niña en sus primeros años de vida, por lo que decidí lanzarme. Elaboré un proyecto educativo muy fuerte y abrí Moby Dick», indica Mónica Martínez, directora y propietaria del centro.

«Cuando vivía en Valencia tenía una escuela infantil y cuando un centro cercano incorporó este servicio, pensé en hacer lo propio yo el siguiente curso, sin embargo, ya me vine a vivir a Benicarló y dejé la educación infantil. Ahora, tras retomar esta enseñanza, sin lugar a dudas, uno de los aspectos más impactantes ha sido la Moby cam», continúa.

La filosofía del centro es que «los padres tengan la seguridad y la tranquilidad de que sus hijos estarán bien. Sobre todo, durante esos primeros días en los que se dejan a los niños llorando. Y, evidentemente, una manera de que los padres se queden tranquilos, es que ellos mismos, a través de las imágenes, puedan ver lo que están haciendo sus hijos in situ, en ese momento, no de aquí media hora o mañana».

La cámara emite imágenes durante una hora todas las mañanas.