El Ayuntamiento de Benicarló denunciará ante la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) el vertido de aguas fecales desde diciembre de 2009 en una urbanización del Corral del Petiquillo. Los vecinos presentaron en el Registro Municipal el 17 de junio de 2010 un escrito en el que se denunciaba el vertido de aguas insalubres en la vía pública desde una vivienda, sin embargo, debido a la falta de medidas, el Bloc llevó el caso al pleno.

El Bloc instó al ejecutivo local a tomar las medidas precisas, puesto que los efectos colaterales de este vertido se agravan con la llegada del verano, cuando los olores se vuelven nauseabundos. Recordaron que esta calle está recepcionada por parte del consistorio, con lo que es responsabilidad del equipo de gobierno dar una solución a los vecinos.

El concejal de Medio Ambiente, Antonio Cuenca, esgrimió que el problema radica en la imposibilidad de localizar al propietario de la vivienda, ya que al parecer se encuentra en Sudamérica desde hace más de un año. A pesar de ello, advirtió que si persiste el problema de vertidos de aguas incorrectamente canalizadas «tendremos que informar a la Confederación Hidrográfica del Júcar que es la responsable de regularizar los vertidos que se hace en superficie y tiene la potestad sancionadora».

Cuenca reconoció que existe un informe de la policía con fecha de 1 de diciembre de 2009 en el que se establecía que «había vertidos de aguas sucias sobre la calzada», motivo por el cual los agentes interrogaron a la propietaria quien «aseguró a la policía que trataría de resolver el problema».

Licencia pedida

En este sentido, dos semanas más tarde, «el constructor representante de esta familia solicitó una licencia para conectar la tubería del pozo séptico a la red general de la urbanización Vista Mar y el 15 de febrero, la ingeniera de Obras Públicas municipal emitió un informe en el que se le informaba de cómo se debía proceder para poder ejecutar la conexión a la red pública, indicándole que había que depositar un aval de 500 euros, que asegure la correcta ejecución de las obras y posterior reposición del pavimento».

Y si bien ese informe se le remitió al constructor, «a día de hoy no se ha recibido el acuse por parte del propietario porque parece ser que se fue a su país», de manera que todavía no se ha recibido ninguna notificación en este sentido por parte de los interesados. Y mientras continúan los vertidos y las molestias derivadas de los malos olores que sufren los vecinos de la urbanización.

Por ello, el consistorio benicarlando ha optado por intervenir en el asunto y plantear la intervención del organismo rector de cuenca.