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El número de clases impartidas en valenciano en la Universitat Jaume I ha caído en un 0,39% y el promedio de profesores que imparten clase en valenciano ha experimentado también un decenso1,5% durante el curso 2010-2011, según desvela el último «Informe sobre les Llengües de la Docència de la Universitat Jaume I».

La explicación de esta variación radica especialmente en la caída del número de docentes que ofrecen clase voluntariamente en valenciano, una cifra que ha pasado de 288 a 279 profesores –un 24,26% del total–.

En términos globales, sólo el 20,7% de los créditos de los nuevos grados se imparten en valenciano y existen todavía 24 áreas de conocimiento con «docencia cero en valenciano».

Por lo que respecta al resto de lenguas, la predominante es el castellano (70,2%), seguida del valenciano (20,7%), el inglés (5,96%), el francés (0,77%), el alemán (0,35%) y el portugués (0,08%).

En lo relativo al valenciano, según los técnicos del Àrea de Promoció Lingüística del Servei de Llengües i Terminologia de la UJI, «se apunta una tendencia a la baja que debería ser revertida en años sucesivos». Además, los expertos advierten que el porcentaje de enseñanza en valenciano «es bajo, sobre todo si lo comparamos con la demanda de clases en valenciano del estudiantado; el 33,155 querría recibir clases en valenciano y al 14% le daría igual recibirlas en valenciano o castellano, lo cual representa una demanda potencial del 47,15%».

Al margen del valenciano, el inglés sigue siendo la gran asignatura pendiente y sólo un 0,6% del profesorado (6 de entre los más de 1.186 de la plantilla de la Universitat Jaume I) están dispuestos a ofrecer de forma voluntaria sus clases en inglés. En números absolutos, e incluyendo las asignaturas obligatorias de inglés, sólo un 0,13% de las asignaturas se imparten en inglés.

A modo de conclusión, el mencionado informe subraya que son necesarias políticas para incentivar una mejora de la docencia en lenguas como el valenciano o el inglés. «Su año tras año no hay medidas que incentiven al profesorado, si no hay un respaldo institucional claro a la docencia en valenciano y una política de formación y de contratación de profesorado que tenga en cuenta la consolidación y el aumento de la docencia en valenciano, nos mantendremos en cifras similares de docencia en valenciano y en una situación de estancamiento o, incluso, se confirmará claramente la tendencia a la baja observada en el curso actual y en el anterior en lo relativo a los créditos impartidos en valenciano».