La salida de Francesc Colomer de la lista autonómica y su sustitución por Francisco Toledo ha generado un desajuste en la planificación de la campaña electoral del PSPV, que se había diseñado a la medida de Colomer. Ahora se visualiza cierta descoordinación entre un candidato pendiente de lo que le dicen en Valencia, y un secretario provincial que hace su propia campaña en Castelló. El discurso de uno y otro tampoco son coincidentes.

Desde que Toledo fue proclamado cabeza de lista, no ha compartido ningún acto público con Colomer. Hoy por fin coincidirán en Onda en la presentación de Juan Miguel Salvador como candidato a la alcaldía. El exrector será el encargado de cerrar el acto –organizado por Blanqueries– en su condición de cartel electoral. Francesc Colomer también intervendrá pero tendrá un papel secundario.

Tras el polémico proceso de la candidatura autonómica, Francesc Colomer ha tratado de dar una imagen de normalidad y actúa como si fuera el cartel electoral. Mantiene reuniones sectoriales, lanza propuestas y el aparato del partido sigue volcado en su proyección pública. Toledo, en cambio, sigue inédito. Se le ha visto en algunos eventos, pero nunca bajo el paraguas ni con el respaldo de la estructura provincial. El pasado martes, por ejemplo, acudió a la manifestación del Día Internacional de la Mujer y se situó con los concejales del grupo municipal socialista de la ciudad.

Desde la dirección provincial del partido justifican que la promoción de la candidatura autonómica es cosa de Blanqueries, así como los actos en los municipios de más de 20.000 habitantes. Admiten que en estos momentos puede visualizarse una imagen de cierta descoordinación pero están convencidos de que se realizarán ajustes con las reuniones previstas con la ejecutiva autonómica. También admiten que el encuentro y foto de Colomer y Toledo han tardado demasiado.

Discurso

En el discurso que uno y otro transmiten en público hay también cierta divergencia. El de Francesc Colomer gira en torno a la idea de acabar con dos décadas de «fabrismo», regenerar la vida pública y poner fin a la corrupción. Toledo, en su condición de independiente, ha manifestado que centrará su campaña en temas económicos. Cree que de corrupción y del «caso Fabra» han de hablar los tribunales.