El Juzgado de Instrucción Número 6 de Castelló ordenó practicar dos entradas y registros, a petición de la Fiscalía, en el caso del médico denunciado por instalar una minicámara oculta en los baños de mujeres en la Escuela de Enfermería el Hospital General. Este órgano judicial es el que se encontraba de guardia en el momento de la interposición de la denuncia.

La causa ha correspondido al Juzgado Número Cuatro, que aún no ha citado a declarar al facultativo, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana.

Como ya adelantó ayer este periódico, el médico fue detenido por la Policía Nacional, que le dejó en libertad tras tomarle declaración. Las diligencias comenzaron por oficio de la Conselleria de Sanidad el pasado 4 de marzo. Según la denuncia del Ministerio Público, el médico, que realizó a finales de 2010 y principios de este año sustituciones en una unidad del General, en horario de trabajo, instaló en la Escuela de Enfermería de forma oculta una minicámara en los váteres de mujeres y filmó a quienes usaban esos servicios.

Según el fiscal, los hechos denunciados pueden ser constitutivos de un delito contra la intimidad, por lo que dio por concluida la investigación realizada por este órgano y decidió formular una denuncia contra el facultativo.

Su compañera sentimental, enfermera del centro, accidentalmente vio el pasado 28 de febrero, en el ordenador portátil del acusado, una carpeta en la que había más de 20 vídeos, en los que se veía «claramente» la cara del autor colocando la cámara oculta, aunque se desconoce el número de mujeres que han podido ser filmadas y el destino que el denunciado haya podido dar a los videos, según consta en la denuncia.

Cabe recordar que para evitar que su pareja destruyera las pruebas, la enfermera copió en un lápiz de memoria algunos de los archivos y puso los hechos en conocimiento de los jefes del que hasta entonces era su novio.

Este profesor de Fisioterapia, que está colegiado como especialista en Medicina General, utilizaba una sola microcámara que presuntamente instalaba de forma temporal en los servicios y vestuarios de mujeres de algunos de sus centros de trabajo. Al comprobar que el tipo de azulejos que se veía en las imágenes de los aseos coincidía con el de algunos de sus centros de trabajo se llegó a la conclusión de que las grabaciones habían sido captadas en varios de estos lugares.

Por su parte, la Conselleria de Sanidad, a nivel interno, ha excluido de la bolsa de trabajo a este profesional y lo ha apartado de sus funciones, según han informado este departamento de la Generalitat en un comunicado.

La conselleria ha confirmado que fue un particular quien avisó de que un miembro del Servicio de Emergencias Sanitarias (SES) de Castelló había realizado grabaciones en varias dependencias sin el consentimiento de sus compañeros.

El General se desvincula

Sanidad ha aclarado que se trata de un médico del SAMU y no de la plantilla del Hospital General de Castelló, aunque sí hacía guardias en la ambulancia SAMU que tiene su base en ese centro hospitalario. Estas habitaciones están en la Escuela de Enfermería, por lo que dormía aquí, pero destaca que el facultativo no tiene relación laboral con la Escuela de Enfermería, según las citadas fuentes.