La sociedad pública Aerocas y la concesionaria privada rubricaron la semana pasada un nuevo contrato para adaptar el anterior al actual marco jurídico y económico y aportar más garantías a la empresa que explota las instalaciones. No obstante, ambas sociedades mantienen vigente la proyección de viajeros de hace ocho años, pese a que los estudios se basaron en unas previsiones turísticas y urbanísticas que no se han materializado.

El miércoles pasado, el presidente de Aerocas, Carlos Fabra, firmó con los representantes de Concesiones Aeroportuarias el nuevo contrato que vincula a ambas partes. Como novedad destacada, está la cláusula por la que Aerocas garantiza a la concesionaria que no tendrá pérdidas en los ocho primeros años de vida del aeropuerto.

El vicepresidente de Concesiones, Pedro Gimeno, explicó que manejan unos escenarios que en el peor de los casos prevé seis millones de pasajeros en ocho años. Con ese panorama pesimista, habría unas pérdidas de unos ocho millones de euros, que tendría que abonar la Generalitat valenciana a través de Aerocas. Según aseguró Gimeno, el objetivo de la concesionaria es superar las expectativas y no tener que activar la cláusula compensatoria.

Consultora Mott MacDonald

La empresa privada del aeropuerto admite que la cifra de viajeros que aportó en la rueda de prensa de la semana pasada es la misma que consta en el estudio que hizo la consultora Mott MacDonald en 2003. Los cálculos de pasajeros no se han revisado ni se han ajustado a la realidad del potencial turístico y residencial de Castelló.

Desarrollo urbanístico

Mott MacDonald confeccionó el estudio a partir de los informes que le aportó la concesionaria del aeropuerto sobre el desarrollo de Castelló. Dichos informes preveían una oferta hotelera de más de 31.000 camas en la provincia, así como un importante crecimiento en el sector residencial, hasta alcanzar las 120.000 plazas, triplicando la oferta existente.

Según los cálculos que se hicieron, se construirían 40.000 nuevas apartamentos o chalés a través del desarrollo de nueve grandes proyectos urbanísticos en la provincia, complementados con 14 campos de golf. En el área de influencia del aeropuerto se asentarían 400.000 nuevos residentes procedentes del norte de Europa y del interior de España. También habría clubes náuticos, puertos deportivos, estaciones termales y el parque de ocio Mundo Ilusión.

Estas previsiones distan mucho de la realidad. De hecho, a lo largo de la negociación que mantuvieron Aerocas y Concesiones Aeroportuarias se esgrimió el argumento de que el contrato debía adaptarse a la realidad de la provincia, que no ha tenido el desarrollo esperado.

Desde la concesionaria reconocen que las previsiones de pasajeros no se han revisado, pero entienden que la puesta en marcha del aeropuerto servirá para impulsar los proyectos previstos y no ejecutados. Destacan que poco a poco empiezan a desbloquearse los trámites de los proyectos residenciales.