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La Junta Rectora del Parque Natural del Penyagolosa creará una comisión para estudiar el impacto ambiental del nuevo Plan de Prevención de Incendios y la posibilidad de modificarlo después de la oposición social que han suscitado los más de 215 kilómetros de cortafuegos planificados por la Conselleria de Medio Ambiente, según confirmaron ayer fuentes de la junta rectora.
Esta ha sido la respuesta de la junta a las alegaciones de quince entidades que cuestionan el "grave impacto" de una red de cortafuegos -de hasta 150 metros de anchura- que arrasaría en el entorno una superficie de bosque "superior a la protegida oficialmente dentro del parque".
La comisión estará formada por representantes de todos los sectores implicados: grupos ecologistas, sindicatos, técnicos de la Generalitat Valenciana y asociaciones de vecinos y propietarios de la zona.
Todavía no se han definido los nombramientos ni existe un calendario cerrado de reuniones. No obstante, el acuerdo de la junta rectora paraliza momentáneamente el Plan de Prevención y abre la puerta a un proceso de diálogo sobre las distintas formas de entender la conservación del paraje natural.
La movilización ciudadana contra los cortafuegos de Penyagolosa se está canalizando a través de una plataforma bautizada con el nombre de "Bosc Viu", integrada por colectivos como la Unió de Llauradors, Comisiones Obreras (CC OO), UGT, CGT-País Valencià, Intersindical Valenciana, Acció Ecologista Agró, Gecen, Colla Ecologista la Carrasca (Alcoi) -Ecologistes en Acció, Societat d´Amics de la Serra d´Espadà, CEVA (Vall d'Albaida), Colla Ecologista l'Arrel (Ontinyent), Centre Excursionista de València, Centre Excursionista de Castelló, Centre Excursionista de Benicàssim, Centre Excursionista d'Ontinyent, Centre Excursionista de Vila-real, Club de Muntanya d'Ontinyent, Associació Cultural Grèvol y Veïns del Penyagolosa.
Las alegaciones incluyen más de 20 puntos en los que se expone que este tipo de cortafuegos "son totalmente ineficaces para frenar un incendio" y generan "gravísimos impactos negativos sobre los ecosistemas forestales en aspectos como la biodiversidad, tanto en su componente vegetal como faunístico, dado que incrementa el riesgo de erosión y de desertización de la tierra fértil".
Uno de los ecosistemas más afectados es el río Carbo, que sería atravesado en múltiples tramos por la red de cortafuegos.
Las mencionadas alegaciones consideran que el proyecto de la conselleria es un contrasentido. "Entra en clarísima contradicción con la misma finalidad que pretende. Se puede considerar absurda la ejecución de esta RAC, primero deforestar más zona de la que en la actualidad es parque y posteriormente intentar minimizar el impacto con medidas correctoras. ¿Existe alguna justificación clara y científica para una intervención de este tipo? No hay duda de que se vería muy afectada la calidad escénica de los parajes afectados". Del mismo modo, los ecologistas advierten que resulta "imposible" el mantenimiento de los 215 kilómetros de cortafuegos. "Es evidente que son imposibles de mantener de una forma continuada y racional como se puede comprobar en cortafuegos ya existentes".
Propuestas alternativas
Las alegaciones de la Plataforma Bosc Viu subraya que los nuevos cortafuegos no facilitarían un acceso más rápido a los focos de un incendio y argumentan que el transporte "sería mucho más eficaz si se asegura el buen estado de la conexión viaria entre la CV-170 y la pista que une Puertomingalvo con Sant Joan, dado que permitiría el acceso en menos de 30 minutos, algo imposible por una pista forestal abrupta y con desniveles".
También sugieren la creación de nuevas brigadas forestales en Villahermosa y Xodos, el mantenimiento de un helicóptero de emergencia y subvenciones para "trabajos silvícolas, cultivos y limpieza de sendas".
