El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castelló, Jesús Bellver, confirmó ayer que el Consell les ha abonado ya unos 7,5 millones de euros correspondientes a la segunda mitad del mes de agosto. Aún queda pendiente de pago las facturas farmacéuticas de septiembre, octubre y noviembre de 2011. En total la deuda asciende a 50 millones de euros.

Bellver advierte de que si se incumplen los plazos de pago volverá a convocar a los farmacéuticos para estudiar medidas de presión. Recuerda, además, que muchas oficinas están recurriendo a créditos bancarios para poder mantenerse a flote. Según el presidente del Colegio, mientras el Consell vaya haciendo frente a sus pagos se disipa la sombra de una nueva huelga, que mantuvo a los valencianos en vilo el pasado mes de diciembre.

El sector farmacéutico de la Comunidad Valencia comienza el año con un pequeño balón de oxígeno de 60 millones de euros. Esta cantidad permitirá a las farmacias de la región continuar con la actividad hasta finales de enero, cuando se prevé que la Generalitat abone los 120 millones que debe desde el pasado septiembre.

El Ejecutivo "ha cumplido con el pago", según han confirmado fuentes del Colegio de Farmacéuticos de Valencia. El acuerdo que mantiene la Generalitat con los farmacéuticos supone un desembolso total de 550 millones de euros, según ha cifrado el colectivo.

"Se tiene que cumplir con el calendario de pagos establecido", insisten los boticarios valencianos, para quienes los 60 millones abonados tan sólo "suponen un respiro".

Nuevas negociaciones

Los retrasos se acumulan. Todavía queda por negociar el periodo en el que se pagarán las recetas de octubre y noviembre de 2011. Asimismo, el último mes del año no se abonará hasta febrero, si el Gobierno valenciano respeta lo pactado con el sector.

Los farmacéuticos confían en que el próximo mes "se regularice la situación" de inestabilidad económica por la que atraviesan y que obligó a los colegios de las tres provincias a cerrar durante dos jornadas -19 y 20 de diciembre-, ante la imposibilidad de pagar a los proveedores de medicamentos.