La asociación de Castelló Sense Soroll prosiguió ayer con su cruzada contra las tascas y exigió al ayuntamiento que sancione de forma inmediata a los usuarios y locales que incumplan la sentencia que prohíbe beber alcohol en las calles de esta zona. Las tascas no podrán servir bebidas alcohólicas mientras el ayuntamiento modifica el artículo de la ordenanza de convivencia anulado por el TSJ -en torno a mes y medio -, dado que en este tiempo sólo estará en vigor la ley autonómica de drogodependencia, que impide el consumo de alcohol en la vía pública excepto en fiestas.

El concejal de Medio Ambiente, Gonzalo Romero, admitió que durante la revisión de la norma local, que se prolongará desde que el pleno la apruebe el 27 de enero provisionalmente hasta que se resuelvan las alegaciones, las tascas pervivirán sin su armazón legal que validaba su existencia (ordenanza de convivencia) y se deberán regir por la norma autonómica que, según el TSJ, impide la ingesta de alcohol en este punto. Romero añadió que el ayuntamiento garantizará el cumplimiento de la ley, aunque no aclaró si en dicho mes y medio se impedirá o no beber en las tascas. Sense Soroll considera que el fallo, fechado el 25 de noviembre y que no ha sido recurrido, está ya en vigor, por lo que ha remitido un escrito al consistorio en el que exige que "se sancione el consumo de alcohol en la calle que se produzca en la zona de las tascas", se asignen los policías que "sean necesarios" y se multen a "los locales que incumplan la orden".

Romero añadió que las tascas regresarán a la situación que se encontraban antes de aprobarse la actual ordenanza, en 2008. En aquel entonces, las tascas pervivían en un estado de alegalidad. Cinco años antes, la Generalitat había sacado una nueva ley de drogodependencia que vetaba el consumo de alcohol en la vía pública excepto en festividades y en zonas determinadas previa autorización. El ejecutivo local pretendía con la ordenanza adaptar las tascas a la ley del Consell, pero se olvidó de incluir la condición de la autorización.

Vía libre en Magdalena

El edil intentará llevar el nuevo texto a la junta de gobierno local de este viernes para lograr su aprobación provisional en el pleno del 27. La modificación, que garantizará la singularidad de las tascas, se aprobará transcurrido el plazo de alegaciones de 30 días hábiles. Las fechas festivas, como de Magdalena, quedan excluidas de esta prohibición.

Las tascas recogerán 30.000 firmas

Los propietarios de las tascas se encuentran en un estado de desconcierto y preocupación por la sentencia del TSJ. Desconocen si podrán expender alcohol en la calle mientras se revisa la ordenanza y están a la espera de que se apruebe la modificación del texto, que garantizará de nuevo su continuidad. Consideran un despropósito la actuación de Sense Soroll y lamentan que los "intereses de tres prevalezcan" frente al sentir mayoritario de la ciudadanía, según el portavoz de esta zona, Ernesto Bou. Las tascas tienen previsto iniciar una campaña de recogida de firmas con la que esperan llegar a los 30.000 apoyos, añadió Bou. "¿Qué quieren?, ¿qué la gente del centro se vaya a la Salera?", se preguntó. Las calles de las tascas concentran cada fin de semana a centenares de personas y son uno de los principales puntos de ocio de la ciudad. Las tascas son un signo identificativo de la ciudad, que cuenta con el respaldo de la mayor parte de la ciudad y de los agentes políticos y socioeconómicos de Castelló.