Cincuenta bomberos del parque municipal de Castelló se concentraron ayer ante la Basílica de Lledó para protestar contra el recorte en los complementos salariales y el aumento de las horas de trabajo. Lo hicieron aprovechando la asistencia de las autoridades municipales a la misa en honor a San Miguel, patrón de la Policía Local.

Además, también eligieron esta festividad para reclamar la retirada de los expedientes sancionadores abiertos por el ayuntamiento contra algunos bomberos que celebraron en la pasada Magdalena sin autorización la fiesta del patrón de los bomberos. Esta había sido suspendida por el consistorio. Los participantes en la misma acudieron con una prenda del cuerpo y el ayuntamiento aduce que está prohibido llevar partes del equipo fuera de servicio.

Su malestar lo escenificaron aplaudiendo irónicamente al alcalde, Alfonso Bataller, y al edil de Seguridad, Joaquín Torres, cuando accedían al interior de la Basílica de Lledó.