Cruz Roja despide hoy la campaña especial de vigilancia en las playas en Benicàssim y Benicarló, dos de los municipios en los que la entidad aún mantenía socorristas tras culminar la temporada en Nules y Cabanes.

Desde la entidad aseguraron que el balance "es altamente positivo, puesto que no se ha registrado ningún accidente con graves consecuencias". A lo largo del verano los socorristas han efectuado cerca de 5.000 atenciones, la mayor parte sanitarias, pero sin gran importancia.

A su vez, se ha rescatado a 23 personas con riesgo de perecer ahogadas, además de intervenir en en el rescate de los tripulantes de 7 embarcaciones, lo que suma 30 actuaciones en esta línea. Son datos significativamente inferiores a los de la anterior campaña, cuando hubo 70 rescates.

Mejoras

"Las campaña de prevención y sensibilización, los consejos y advertencias de los socorristas y el servicio de megafonía han ayudado en la mejora de resultados", afirmó Elisabeth Millan, responsable de socorros en Cruz Roja de Castelló. En cuanto a los casos más graves, durante todo el verano únicamente se ha trasladado a 21 personas a centros hospitalarios. A su vez, el 3 % de los días ha ondeado bandera roja, mientras que en el 80 % lució el distintivo verde. Respecto a las sillas para el baño de personas con discapacidad, en puntos como Benicàssim se ha atendido a una media de cinco personas al día.