La nieve ha divido también a los hosteleros del interior. Mientras los gerentes de algunos locales, como los ubicados junto a las áreas de servicio de Barracas, vieron ayer incrementarse de forma exponencial su clientela, otros se lamentaban de la anulación de reservas debido a los problemas de circulación que ocasionó el temporal. En Fredes los restauradores criticaron que el mal estado de las carreteras impidió a un grupo de unos 36 comensales, un club de vehículos descapotables de Castelló y Valencia, llegar hasta su destino.

Las brigadas de bomberos forestales de la Tinença de Benifassà trabajaron duro durante toda la mañana para abrir al tráfico varios viales de la red secundaria. «Tan sólo se podía acceder con vehículos todoterreno y con mucho cuidado», explicó José María Bel, vecino de la Colonia Europa.

En el Bellestar un grupo de senderistas de Alcoi y Gandía que tenía previsto recorrer la comarca tuvo que cambiar su plan y conformarse con contemplar la nevada por la ventana.

La nieve, visible desde la costa del Maestrat, atrajo también durante toda la jornada a mucha gente a las montañas y sirvió de atractivo turístico del que se beneficiaron los establecimientos con las carreteras más despejadas.

En las zonas más resguardadas del sol y el viento fue donde se acumuló la nieve y, de hecho, se prevé que hoy se incremente la afluencia de visitantes para disfrutar de la primera nieve otoñal.