La quema de varios restos de poda realizada por dos agricultores en el término municipal de Segorbe provocó ayer la quema de más de 160 hectáreas de pinar denso, matorral y zona de cultivo dentro del parque natural de la Serra Calderona. Al cierre de esta edición, el incendio todavía continuaba activo y sin control, según confirmaron fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos.

Tal y como explicó ayer el alcalde de Segorbe, Rafael Calvo, al parecer la Policía Local habría identificado a los dos presuntos autores de los hechos que se encontraban quemando restos de la poda en su finca situada a unos 200 metros de la laguna del Portillo, en dirección a la Masía Ferrer.

El primer edil relató que, alrededor de las 11 horas de la mañana, y viendo que no podían controlar la quema, alertaron al 112 de la situación, que registró la llamada inicial a las 11.19 horas.

Según apuntaron fuentes municipales «al parecer, los hechos ocurrieron sobre las once cuando dos personas de la comarca una de avanzada edad y propietario de la finca y un joven se encontraban trabajando durante toda la mañana en la poda de sus cultivos. Debido al viento y tras un primer intento por controlar y apagar ellos mismos el fuego que habían encendido para la quema de restos, finalmente vieron que no podían y se les iba y llamaron a los bomberos».

Asimismo, una hora antes del actual incendio, en otra parcela situada en la partida del Plano, a menos de un kilómetro del actual foco y también dentro del parque natural de la Calderona, se originaba un primer fuego por la misma causa que, según informó el alcalde, «fue controlado rápidamente». La policía local de Segorbe identificó también a este agricultor.

Los agentes del Servicio de protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) interpusieron denuncia contra el mencionado hombre de avanzada edad por un «supuesto delito de incendio forestal».

Así lo confirmaron fuentes de la Benemérita quienes informaron de que, tras tomarle declaración por los hechos y leerle sus derechos, se le puso en libertad y en los próximos días pasará a disposición judicial.

120 efectivos desplegados

Las intermitentes rachas de viento de poniente que durante toda la jornada estuvieron azotando la zona, unido a la fuerte sequía del terreno, la densa vegetación de pinar y la baja humedad, dificultaron ayer considerablemente las labores de extinción de este fuego en el que trabajaron durante todo el día alrededor de 120 personas entre efectivos del consorcio de bomberos de Valencia y Castelló, Policía Local, Guardia Civil y Brigadas de Emergencia de la Generalitat Valenciana.

En total, se desplazaron al paraje natural en llamas 11 medios aéreos 5 Air Tractor y 6 helicópteros, uno de ellos de Aragón, 11 dotaciones de los Consorcios de Bomberos de Castelló y Valencia, 8 brigadas de emergencia y dos nodrizas de 20.000 y 12.0000 litros, que estuvieron activas de forma continuada durante la jornada. A las 18.45 horas, los medios aéreos se retiraron y dieron paso al dispositivo de tierra, que mantuvo operativos a unos 115 efectivos.

Y es que, según explicaban técnicos trabajadores del incendio, «a pesar de que parece que a última hora de la tarde el viento había amainado un poco, las previsiones de cara a las dos de madrugada son que el viento comience otra vez a soplar, lo que posiblemente reavivará la llama».

Este nuevo incendio surge en un contexto marcado por las críticas de ecologistas y vecinos por el supuesto abandono del paraje natural, la reducción de personal de los parques naturales protegidos y el descenso de las ayudas económicas para prevención de incendios forestales.