Los vecinos de Sant Joan de Moró hicieron ayer pública, una vez más, su devoción por su patrón, San Juan Bautista, en una emocionante jornada de fiestas en la que destacaron, de manera muy especial, los actos religiosos en honor al santo, así como otros festejos eminentemente populares. Los moroneros se concentraron, poco antes del mediodía, en la iglesia para recibir la imagen de otro santo que también tiene culto y hasta día festivo en el pueblo, San Vicente. La imagen, debido a la insistente lluvia matinal, no pudo ser transportada en procesión desde su ermita, tal y como marca la tradición, y se optó por trasladarla en coche.

Tras la llegada de la imagen de San Vicente, que permanecerá toda la semana en el templo, tuvo lugar una misa concelebrada cantada con la colaboración de la rondalla del pueblo. Y ya por la tarde, poco después de las 20 horas, se celebró la tradicional procesión de las dos imágenes por las principales calles del municipio que reunió a numerosos vecinos que, en medio de un sobrecogedor silencio, acompañaron a los santos a lo largo del recorrido. Este tuvo que ser acortado por culpa de la lluvia, que volvió a aparecer y obligó a trasladar el resto de citas del programa, como el reparto de horchata, al polifuncional.

En la merienda, multitudinaria, disfrutaron de manera muy especial los más pequeños. La horchata fue servida por las integrantes de la Asociación de Amas de Casa «La Purísima» en el interior del edificio polifuncional, mientras el Grup de Danses La Ermita realizó una muy aplaudida demostración de bailes folclóricos.

«La aportación de las asociaciones culturales es imprescindible en la organización y celebración de nuestras fiestas patronales», explicó el alcalde de Sant Joan de Moró, Vicent Pallarés, quien subrayó que la Asociación de Amas de Casa La Purísima es uno de los colectivos «más activos del pueblo, y su colaboración es muy importante en la dinamización social y cultural del municipio». La jornada, además, incluyó, entre otras muchas actividades, el también tradicional sorteo de regalos a los socios de la Cooperativa Agrícola San Juan Bautista que, además, también organizó una nueva edición del concurso de «birles i canuts» para los vecinos de la tercera edad y que en esta ocasión, y ante la amenaza de lluvia se celebró también en el interior del edificio polifuncional.