La portavoz del equipo de gobierno de Segorbe, Soledad Santamaría, tachó ayer de «increíble» que el portavoz socialista, Miguel Ángel Guillén haya dejado entrever que el consistorio debe acatar y no recurrir la sentencia por la que debería pagar al propietario de la casa del retablo de la Cueva Santa más de 18.000 euros por daños y perjuicios por no haber dispuesto del inmueble durante los dos años que la vivienda estuvo expropiada. Con estas afirmaciones, afirmó Santamaría, Guillén «se quita la careta de defensa del interés público y se convierte en un defensor del interés privado, en contra de lo que debe ser la función de un concejal en el correcto ejercicio de su cargo».

Según Santamaría, «Guillén da por hecho que el ayuntamiento proceda a abonar el capital sin que solicite al propietario del inmueble los más de 100.000 euros que cobró en concepto de expropiación, más los intereses devengados en estos dos años de los que ha dispuesto el capital que pertenece a todos los segorbinos». Santamaría recalcó que «el deber como concejales es recurrir los fundamentos de una sentencia que no encontramos ajustada a los intereses municipales».