El Borussia Mönchengladbach mueve a muchísimos aficionados. De hecho se espera la llegada de casi 3.000 hinchas este jueves a Vila-real que ocuparán al completo la Grada Visitante de alta seguridad, aunque el problema radica en los aficionados que pueden venir sin entrada. Por este motivo, el partido ha sido declarado por el Comité de Antiviolencia de alto riego, lo que supone que se movilizará un dispositivo policial especial para proteger a todos los asistentes de El Madrigal.

Así, Policia Nacional, Policía Local y seguridad privada del club amarillo unirán sus fuerzas para conseguir que los 3.000 aficionados alemanes entren y salgan del estadio sin provocar ningún altercado, así como para tener controlados a aquellos que se quedan en las inmediaciones del estadio sin poder entrar.