El salón Voramar acogió ayer la feria Vinaròs Nupcial, una cita especializada en la organización de este tipo de ceremonias, en la que participaron más de una treintena de comercios. Entre otras opciones, los asistentes pudieron disfrutar de la oferta de zapaterías o fotógrafos, pasando por agencias de viajes, decoración, pastelerías, animación, peluquerías y estética, alquiler de coches de caballos, tocados y vestidos tanto para los novios como para los acompañantes, así como otro tipo de establecimientos, como imprentas para las invitaciones, entre otros.

Según confirmaron los organizadores, la feria tuvo una masiva asistencia de público que también pudo disfrutar de desfiles de vestidos para niños, de tocados y de moda tanto para el hombre como para la mujer, así como de vestidos de novia. También hubo una muestra de bailes para los novios donde los asistentes aprendieron a bailar el típico vals, entre otras actividades.

La organizadora de la feria, Olga Belmonte, recordó que «esta es una primera edición y nuestra intención es consolidar este evento en la agenda anual del municipio e ir creciendo pasito a pasito para ofrecer lo mejor a las parejas que desean dar el paso de casarse». La feria contó con el respaldo de la Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Vinaròs.