Apoteósico final de partido en el Municipal de Ribarroja. El Villarreal C se creció, empujó y perforó la portería de su oponente en una segunda parte muy completa. Cuatro goles muy bien elaborados, y de todo tipos. A bocajarro, en acción individual, de cabeza o de falta directa. Así llegó el último tanto, de golpe franco. Llevó el sello de un gran futbolista: Ramiro Guerra. Fue su primer tanto en Tercera, con el filial. El joven mediocentro, aún en edad juvenil, destacó que «hicimos un gran partido, logramos un gran resultado y encima yo pude marcar», para abundar sobre su diana diciendo que «la falta me la hicieron a mi. Estaba confiado y llegó mi primer gol con el filial».

Para Ramiro Guerra «el partido se nos complicó muy pronto, en un lanzamiento lejano. Supimos reaccionar y el equipo fue capaz de empatar antes de llegar al descanso. En la segunda parte estuvimos más activos y logramos controlar el partido a base de goles. El 1-4 es un magnífico resultado que nos permite seguir una semana más entre los cuatro primeros clasificados».

El internacional uruguayo reconoció que «en esta ocasión hemos sabido aprender la lección de nuestra última salida. Nunca le perdimos la cara al partido, nos mostramos contundentes cuando el partido lo requirió. Y lo más importante es que este equipo va a más y tiene mucho gol. Estamos todos agotados por el esfuerzo, pero a la vez muy satisfechos».

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Miércoles, liga

El equipo entrenará hoy y preparará el partido del miércoles en el campo del Crevillente, a las 20.00.