El quiosco de la Picaora atraviesa sus horas más decisivas. La concesión del servicio finalizó recientemente y ningún empresario ha pujado por el contrato durante el nuevo concurso público. La alerta de que el local de la plaza Doctor Fleming podría echar el cierre ha precipitado una cadena de quejas entre los vecinos de la Vila, que incluso han recogido firmas en el propio negocio. El Ayuntamiento de Almassora insiste en que su intención no es cerrar el local y por ello tiene previsto sacar un nuevo pliego de condiciones más flexible.

La junta de gobierno municipal aprobó en febrero la propuesta para la concesión durante cinco años sin posibilidad de prórroga en los mismos términos económicos en que fue adjudicado la última vez. El canon establecido fue de 2.400 euros que ahora se reducirá para atraer alguna oferta. Según el concurso que ha quedado desierto, este canon que engloba el importe de la tasa por ocupación de la vía pública se refiere a la primera anualidad y se incrementará en 50 euros anuales mientras dure el contrato.

A pesar de que el contrato previsto inicialmente obligaba al ganador del concurso a asumir el riesgo de la explotación y a conservar el recinto y su entorno en perfecto estado de limpieza, higiene y mantenimiento, fuentes municipales precisaron que el Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística reparará una serie de deficiencias que ya atendió anteriormente. Además, tras la tramitación del nuevo pliego y la aprobación del calendario y las condiciones de la adjudicación, el ayuntamiento aprovechará para «examinar a fondo la instalación y verificar de forma específica las deficiencias existentes y otras que pudieran estar ocultas para repararlas y entregar al adjudicatario la instalación en condiciones óptimas».

Se trata de mejorar el recinto y el coste de la concesión para evitar un hipotético cierre que ha propiciado numerosas quejas entre los vecinos de la Vila, que no quieren que desaparezca un local que lleva funcionando cerca de 40 años. El consistorio ha puntualizado que su intención está lejos de cerrar el emblemático negocio de la plaza Doctor Fleming, el tercer edificio en su larga historia. Simplemente, aseguran, cumplido el periodo de explotación por el que se adjudicó en su día, la ley obliga a volver a licitarlo y a adjudicarlo en régimen de concesión que es el trámite en el que trabaja Secretaría en este momento.

La previsión que maneja el equipo de gobierno pasa por publicar el nuevo pliego en la primera quincena de mayo. Mientras, la actual concesionaria continuará al frente del local hasta la resolución de las bases. El objeto de la licitación es la venta de periódicos, revistas, libros, golosinas, refrescos y helados. Queda prohibida la venta de bebidas alcohólicas y el uso del quiosco para cualquier actividad distinta a la mencionada.