El ciclo de las aguas subterráneas, una cámara oscura, la fabricación del jabón o el reciclaje de residuos son algunos conceptos que rodean la vida cotidiana pero que la gran mayoría de la población desconoce. Ayer se expusieron en la Universitat Jaume I en la feria de la ciencia Firujiciencia. Objetivo: buscar el «enamoramiento de la ciencia», destacó el profesor, Enric Ramiro, uno de los organizadores del evento.

Diecisiete grupos de colegios, institutos de la provincia y de la propia Universitat llenaron el vestíbulo de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales en Firujiciencia. Medio centenar de jóvenes investigadores, unos que hacen sus primeros experimentos en los laboratorios de los centros de educación secundaria y otros que los realizan en la universidad, así como alumnas del Grado de Maestra que, desde una perspectiva más didáctica, explicaban como mostrar la ciencia a los más pequeños.

«No se trata de formar científicos, sino de atraer y divertir a la gente. No hace mucho la ciencia estaba perseguida y tenemos un déficit crónico en este país», subrayó Ramiro. Firujicencia está dirigida a todas las edades educativas, desde infantil a la universitaria. Los visitantes se encontraron con una fuente realizada con una botella de agua y un globo, un videojuego que recreaba una carrera de coches en el propio campus, y observaban cómo una disolución cambiaba de color con el enfoque de la luz.

En el expositor del ciclo del agua se enseñaba una simulación de un acuífero subterráneo de la Plana. Por su parte, Ismael Sánchez, Juan Esteban y Natalia Edo mostraban diversos elementos reciclables de forma amena, con materiales de plástico o metal o fracciones disecadas de un contenedor. También disponían de restos de plástico destinados para hacer de combustible en empresas a través de su incineración.

Estudiantes del instituto Penyagolosa experimentaban con diferentes reacciones químicas jugando con sustancias y fuentes de energía. Por ejemplo, con cloruro de hierro dibujaban un átomo en un papel de filtro en el que previamente se había dispuesto tinta invisible. Otro grupo de escolares sorprendía a los presentes con un aerodeslizador fabricado con un CD, un globo y un tapón de botella.

El comité científico organizador de la feria estuvo formado por Ignacio Morell, Antonio Gallardo, Sergio Mestre, Juan José Fernández, Sara Prades y Enric Ramiro.