Los ayuntamientos del sur de la Plana Baixa han comenzado a tomar medidas urgentes para combatir la plaga de mosquitos que está alarmando a los vecinos y llenando los ambulatorios, ordenando a las empresas adjudicatarias del servicio un incremento de los tratamientos aunque también reconocen la dificultad en combatir la situación actual. Por su parte, el diputado provincial de Medio Ambiente, Mario García recordó que la diputación «no tiene las competencias» y que estas las tienen «tanto el Consell como los propios ayuntamientos». No obstante señaló que «una vez estén ya constituidos oficialmente todos los ayuntamientos, en unos días, realizaremos una reunión de coordinación de servicios» que incluso «podría ser continuada en un futuro».

García además recordó que «tras acabar el plazo para solicitar las ayudas para los tratamientos con larvicidas el pasado día 22 próximamente llegará la resolución de las subvenciones pertinentes a los solicitantes» y recordó que «la diputación habilitó para tal efecto una partida de 150.000 euros».

En este sentido, tanto la alcaldesa de Almenara, Estíbaliz Pérez, como el de Xilxes, José Martínez, habían destacado la intervención de entidades supramunicipales como diputación y Consell porque «los mosquitos no entienden de lindes y es un problema global de los municipios».

De hecho Pérez señaló que «vamos a remitir tanto a la diputación donde en su día tanto se comprometió García todas las cartas de los vecinos afectados que nos están llegando, cosa que también derivaremos a la conselleria de Medio Ambiente». Además Pérez señaló que «desde el ayuntamiento estamos contestando a los vecinos con una carta informativa de las medidas tomadas y la iniciativa de refuerzo que hemos decidido para paliar el problema» desde que hace un mes tuvieran la autorización autonómica para la fumigación debido a la zona protegida. La carta también ha sido remitida a los residentes en Nova Almenara y principales propulsores de la denuncia.

En Xilxes el gobierno pondrá hoy en marcha un plan de choque contratado a una nueva empresa después de que la que gestionaba terminara sus trabajos el 30 de junio. El concejal de Medio Ambiente, Sergi Alejos, destacó que la empresa saliente intensificó el tratamiento la última semana, pero la situación ha servido para que «incluso biólogos visitaran la zona» y «abriéramos el abanico a otras opciones» por lo que «sin desmerecer a la anterior, hemos considerado encomendar las tareas a otra empresa».