Ni en septiembre de 2011, ni en febrero de 2013, ni en octubre de 2013, ni en febrero de 2015. En ninguna de las cuatro visitas que ha realizado desde que bajó a Tercera por impagos, ha sido el Castellón capaz de ganar al Acero en el campo de El Fornàs. El equipo de Calderé afronta esta tarde ese desafío pendiente, y lo hace desde una posición a priori ventajosa. No dispone el Acero del potencial de otros años y, a la vez, el Castellón ha comenzado el curso mejor que nunca. Lleva dos victorias en dos jornadas y se dio el gustazo el miércoles de eliminar al Sabadell, equipo de Segunda B, en la primera eliminatoria de la Copa del Rey.

Para la batalla de hoy, Calderé sufre dos bajas. El centrocampista Jordi Marenyà, que arrastra problemas en una de sus rodillas, y el delantero Rubén Fonte, lesionado en Sabadell, y que brilló tanto en el Acero del curso pasado como en el Castellón del inicio del presente, estarán un par de semanas de baja. Las ausencias ponen a prueba la profundidad de la plantilla albinegra, que ha visto también durante la semana cómo perdía a Borja Quirant, el joven mediocentro vallero, que pidió la baja ante la falta de oportunidades.

Así las cosas, a Calderé le quedan dos mediocentros disponibles. Ambos apuntan a la titularidad, Castells y Meseguer. A su alrededor se articulará el juego del equipo. Con Álvaro inamovible bajo palos, regresarán tras descansar en Copa los defensas habituales en Liga, caso de Juanra, Guille Vázquez y Escudero. En el lateral izquierdo se intuye competencia. Jesús López y Alberto Ramos pelean por un puesto.

En las bandas se postulan titulares aquellos que no lo fueron en Sabadell: Clausí en la izquierda y Carrillo en la derecha. También volverá Rubén Suárez a la titularidad, con Lolo y Saizar pugnando por acompañarle.

En resumen, el Castellón de múltiples posibilidades que dispone Calderé, que está borrando a base de goles las dudas que, por momento, genera su juego. El conjunto albinegro parece haberse rehecho del varapalo doble de la pasada promoción de ascenso, y ha comenzado el nuevo campeonato liguero con pleno de victorias.

Enfrente tendrá a un equipo que todavía no ha ganado. El Acero de Dani García empató en El Fornàs en la primera jornada, con el Orihuela, y cayó derrotado en la segunda en el feudo del Elche Ilicitano. Pese a la contundencia del marcador, 3-0, cabe el matiz: el Acero compitió bien hasta que se quedó con diez jugadores.