Cerca de un centenar de alumnos de infantil del colegio público José Alba de la Vilavella no iniciarán el curso escolar hasta el día 21 de septiembre, como consecuencia del estado de ejecución en el que están las obras de reforma del edificio donde se encuentran sus aulas.

Además de los problemas administrativos, a los quince días de iniciarse los trabajos, la empresa detectó «desperfectos muy graves en la estructura del edificio», desde aluminosis, hasta filtraciones y humedades como consecuencia de «una falta de mantenimiento absoluta desde que el colegio abriera sus puertas hace más de 30 años», explicó ayer la alcaldesa Carmen Navarro. Tanto es así que estos imprevistos, no solo han retrasado las obras, sino que además han supuesto el encarecimiento de las mismas al menos en 30.000 euros, una cantidad que no está ni presupuestada, ni cuenta con aportación alguna de otras administraciones, al menos por el momento.

Aprovechando la visita de ayer de la Inspectora de Educación, el ayuntamiento le informó de estos problemas y se ha solicitado la colaboración de la conselleria en lo que se entiende «la resolución de un problema de emergencia», dado que era imposible continuar con las obras si no se reparaban los graves desperfectos estructurales. Ha sido necesario no solo reforzar pilares y fundamentos, sino también instalar una nueva estructura metálica que garantice la total seguridad de los escolares.

De este modo, una obra que en principio iba a afectar únicamente a la planta baja, ha acabado afectando a todo el edificio de infantil.

Las características y el desarrollo de este proyecto tienen algunas singularidades que vale la pena reseñar, dado que en un principio estaba previsto que los trabajos finalizaran en el mes de diciembre, aunque con el inicio de la legislatura y el cambio de gobierno municipal, se consiguió que el plazo se acortara hasta en tres meses. De hecho, en principio estaba previsto que los alumnos de infantil se concentraran en el edificio de primaria hasta final de año, pero al acortarse tanto los plazos, se ha considerado oportuno que no inicien las clases, sobre todo teniendo en cuenta que la próxima semana el municipio celebra las fiestas de La Vila y el centro solo tendrá dos días lectivos.