El rector de la Universitat Jaume I, Vicent Climent, considera necesario reflexionar sobre la oferta de titulaciones que carecen de salida laboral. Así lo manifestó ayer en un desayuno informativo con motivo del nuevo curso académico en el que aseguró que la institución, «al igual que el resto de universidades», se está planteando «si aquello que oferta realmente tiene demanda y ocupación».

«Nos tenemos que plantear qué ha pasado», dijo el máximo responsable del campus castellonense en referencia a estudios como el grado de Arquitectura Técnica, una titulación que antes tenía lista de espera y ahora ni siquiera llega a cubrir la mitad de las plazas debido a la caída del sector de la construcción. En la actualidad, la UJI oferta 31 grados y quedan plazas vacantes en ocho de ellos. No obstante, el proceso de matriculación sigue abierto hasta el 30 de septiembre, por lo que las cifras pueden cambiar hasta entonces.

«Hay que hacer un análisis de qué pasa con estos estudios, si se puede reducir la oferta y si interesa abrir otras puertas», señaló el rector, quien reconoció la complejidad de acometer cambios. «Los recursos humanos que sobran en un lugar no es fácil aprovecharlos en otros departamentos, todo esto requiere una prospectiva y tener garantías de cuál será nuestra financiación», señaló.

La disponibilidad presupuestaria es precisamente lo que condiciona el crecimiento de la universidad. Un ejemplo es la ansiada incorporación del título de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, un grado que no ha visto la luz por falta de recursos económicos. Climent rechaza «embarcarse en la aventura de activar nuevas titulaciones que suponen más coste hasta que no haya garantías de financiación». Y es que la UJI ya tiene experiencia en desarrollar estudios en tiempos de vacas flacas. En 2013, en plena puesta en marcha de Medicina y Enfermería, llegaron los recortes: la Generalitat redujo en 11 millones la partida presupuestaria para la universidad castellonense. «No tenemos apenas catedráticos de medicina porque no los podemos contratar», lamentaba ayer el rector.

«Puig va por buen camino»

Ante este panorama, Climent insta al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a que «mime a las universidades» en lo que a subvenciones se refiere. No obstante, valora las medidas adoptadas por el nuevo Consell hasta ahora: «va por buen camino», subrayó el rector. El anuncio de la bajada progresiva de las tasas universitarias, la reducción de la nota para acceder a becas o la creación de un plan estratégico para investigación son algunas de las medidas que alaba Climent, quien también valoró la política lingüística del nuevo gobierno autonómico. «Los partidos que ahora gobiernan -PSPV y Compromís- siempre han tenido otro posicionamiento al que tenía el PP en Valencia», remarcó el responsable universitario.

Por el contrario, criticó «la agresión» del Consell anterior a la lengua autóctona al poner en marcha la Ley de Señas de Identidad, una «iniciativa absurda», según Climent.

También se mostró muy crítico con la gestión del exministro de Educación, José Ignacio Wert, al afirmar que bajo su mandato «el sistema universitario español se ha fragmentado más, pues cada comunidad autónoma tiene unas tasas y el sistema 3+2 permite que, de manera descontrolada, cada universidad haga sus propuestas de estudios con la voluntad de estar más alineados con Europa pero menos entre nosotros», aseveró.