El Ayuntamiento de Vila-real negocia con la Generalitat, propietaria del edificio del Centro de Tecnificación Deportiva (CTD), un plan de promoción y usos que permita sacar partido de la infraestructura. De momento, ya han dado un primer paso anunciando la posibilidad de sacar en breve a concesión la residencia y la cafetería. Así lo aseguró la concejala de Deportes, Sílvia Gómez, tras la reunión que mantuvo junto al alcalde, José Benlloch, con el director general de Deporte de la Generalitat, Josep Miquel Moya. Para Gómez, se trata de «valorar todas las posibilidades a nuestro alcance para dar viabilidad a estas instalaciones» y «convertirlas en una referencia», siempre teniendo en cuenta las limitaciones presupuestarias de ambas administraciones.
Sobre la mesa estuvo la modificación del convenio, clave para el consistorio vila-realense porque de su redacción depende quien asume el coste de las obras de remodelación que haya que realizar, y que hasta el momento ha asumido el ayuntamiento. Desde su apertura hace ahora apenas un año, el equipo de gobierno ha gastado 47.000 euros, a los que se suman los 350.000 del mantenimiento.
Ambas partes valoraron positivamente lo que consideran una primera toma de contacto, puesto que la comisión mixta que conforman el ayuntamiento y la administración autonómica todavía no se había reunido. Por lo tanto, la reforma del convenio se abordará en el siguiente encuentro, y otro de los puntos importantes será la duración del mismo, un aspecto clave a la hora de encontrar posibles inversores interesados en la instalación. El representante autonómico, por su parte, se comprometió a «trabajar conjuntamente para la puesta en funcionamiento el CTD de manera integral», un aspecto para el cual la participación del Consell es clave.
Encomienda de gestión
Gómez apuntó que la reunión sirvió para resolver «cuestiones técnicas» como el significado de la fórmula con la que el ayuntamiento hace uso de las instalaciones, la encomienda de gestión. Al equipo de gobierno le preocupaban los trámites a realizar a la hora de utilizar las instalaciones para realizar eventos. Tras la reunión, las dudas quedaron resueltas, y Vila-real no tendrá que pedir ningún permiso para la realización de eventos deportivos en estas instalaciones, aunque sí tendrá que pactar con la Generalitat, propietaria del edificio, para eventos que no tenga que ver directamente con el deporte.
También la Generalitat podrá utilizar el CTD para albergar campeonatos o incluso para realizar entrenamientos de alguna de las federaciones, para lo cual el Consell tiene una partida de 100.000 euros con los que asumir los gastos derivados de esta utilización. El alcalde de Vila-real, por su parte, aseguró que si en octubre de 2014 «no podíamos permitir que el CTD siguiera cerrado, ahora tampoco podemos permitir que unas instalaciones de estas características, que costaron 27 millones de euros a los valencianos, no aprovechen todo el potencial que tienen para convertirse en el centro de referencia que puede llegar a ser».
