Las temperaturas máximas cayeron 11,1 grados centígrados de media durante el fin de semana en la Comunitat Valenciana, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El mayor descenso se produjo en la provincia de Castelló, concretamente en Montanejos y Vilafranca, donde las temperaturas bajaron 14,4 grados desde el viernes.

En Montanejos no se superaron ayer los 8,7 grados, mientras que en Vilafranca el mercurio se quedó en 5,5 grados de máxima, casi 15 menos que el viernes. Otras localidades que también han experimentado fuertes descensos del termómetro han sido Castellfort, Fredes y Atzaneta del Maestrat -todas en el interior de Castelló-, dondeayer se registraron hasta 14 grados menos que la semana pasada.

En los últimos días el invierno se ha asentado plenamente en el interior de Castelló. El viento, que ha soplado a más de 100 kilómetros por hora, ha dejado los árboles secos y sin hoja. Las fuertes ráfagas de los últimos días han propiciado que los aerogeneradores de Els Ports estuviesen parados para evitar daños. Ayer, sin embargo, el viento, aunque también sopló con fuerza, dio una pequeña tregua. La velocidad máxima se midió en Catí, donde se llegó a una velociad de 84 kilómetros por hora. Las temperaturas mínimas apenas bajaron de los cero grados en el Pla de Vistabella, donde se llegó a -0.9. En Vilafranca fue de 1 grado positivo, mientras que tuvieron 2 en Catí o Villanueva de Viver. A 3 grados llegaron en Morella.

Incidencias

Tres pinos del paraje de El Salvador, en Onda, cayeron al suelo durante el fin de semana. Fuentes del equipo de gobierno lo atribuyeron al viento de estos días, mientras que el PP criticó el «abandono absoluto» de la zona.

Dos de los pinos se desplomaron en un paseo, y otro de ellos a punto estuvo de romper una mesa del paraje. Además, los bomberos actuaron en una vivienda de Benicarló donde cayeron cristales de un balcón y en una fachada de Vila-real dañada por el viento.