Mireia Belmonte aseguró ayer que en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, no tiene «miedo a nadie» porque tiene claro que deberá «ir a muerte» para lograr sus objetivos, que no son otros que mejorar las dos platas ganadas en los Juegos de Londres 2012 una vez está a punto de dejar atrás del todo sus molestias en los hombros. «La verdad es que este año no tengo mucho miedo a enfrentarme a nadie porque hay que ir a muerte y el objetivo es muy claro. Intentaré hacer todo lo posible para dejar mis miedos atrás y centrarme en lo importante», lanzaba. Querrá mejorar las medallas de Plata en el 200 mariposa y el 800 libre. europa press barcelona