El equipo de gobierno progresista de Castelló dejará su impronta en el aspecto religioso de la fiesta y afianzará la separación del ayuntamiento con el poder eclesiástico, tal como ha venido realizando en procesiones y otros actos desde que tomó posesión el pasado mes de junio. Así, los regidores del PSPV y Compromís eludirán la tradicional misa que se celebra antes del inicio de la Romería y esperarán mientras tanto en el exterior de la Concatedral de Santa María.

El ejecutivo local se sumará a la comitiva oficial una vez empiece la peregrinación al cerro de la Magdalena, que comenzará a las puertas de la Concatedral. Los concejales que asistan a la liturgia lo harán a título personal y no en nombre de la corporación. Fuentes municipales sostuvieron que esta acción es coherente con la política en materia religiosa que están emprendiendo en el mandato. Destacaron que se ha trasladado este cambio al obispo de Segorbe-Castelló, Casimiro López, y que «lo ha aceptado sin ningún problema».

Desde el gobierno local añadieron que su ausencia en la misa no es nueva y que ya se dio durante la alcaldía del socialista Daniel Gozalbo. Los alcaldes del PP asistían de forma oficial al acto religioso de la romería. Ahora, los concejales progresistas impulsan una política laica con la que quieren garantizar una separación real entre la Administración local y las confesiones de la ciudad.

Por otra parte, el equipo de gobierno medita quién acompañará a la reina de las fiestas en la Ofrena a la Verge de Lledó. Lo habitual es que sea la alcaldesa, Amparo Marco, pero esta decisión no está cerrada aún, afirmaron las mismas fuentes. El vicealcalde, Enric Nomdedéu, se autodescartó ayer para este papel y abogó por la alcaldesa como acompañante de la máxima representante de la Magdalena. «En una sociedad donde hemos incorporado con naturalidad los matrimonios del mismo sexo a nadie le debería sorprender ver a la reina de las fiestas acompañada de la alcaldesa», afirmó Nomdedéu, que resaltó que nadie se preguntó por qué «Alfonso Bataller, un señor de 50 años, acompañaba a una joven de 20 años. El Pregó ha cambiado por primera vez el texto para incluir la palabra alcaldesa en vez de alcalde.