Benicàssim acogió ayer las celebraciones por los 80 años de la creación de las Brigadas Internacionales, las unidades militares formadas por voluntarios extranjeros que participaron en la Guerra Civil española junto al bando republicano. Los participantes recordaron la importancia que tuvo el complejo hospitalario del hotel Voramar y las villas del paseo Pilar Coloma, en donde se atendió a miles de combatientes republicanos durante el conflicto.

En los actos participaron un centenar de personas, muchas de ellas familiares de brigadistas, procedentes de España, Francia, Italia, Dinamarca, Rusia, Polonia, Alemania, Puerto Rico, Rumania, Estados Unidos, Austria, Holanda, Gales, Escocia, Irlanda y Suecia. La jornada arrancó con la inauguración de la placa en homenaje al antiguo hospital que acogió el hotel Voramar, creado por la Central Sanitaria Internacional (CSI), durante la guerra.

El acto contó con la presencia del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, y el exedil socialista Antonio Gimeno, entre otros. La placa fue descubierta por el brigadista Josep Almudéver. Seguidamente, el grupo de cámara Marxant interpretó «La Internacional», que cada delegación participante cantó en su idioma.

«Este fue el hospital más importante que había en Castelló. Estaba ubicado cerca del frente de Teruel, a mitad camino entre Valencia y Barcelona, el clima era bueno y los edificios eran nuevos. Era un punto estratégico también por el ferrocarril. Llegaban trenes de heridos. Por todo ello se convirtió en un complejo hospitalario. Tenían desde gabinete psicológico hasta rayos X», explicó la escritora Cristina Escrivà, del comité organizador junto a Josep Medina.

Los participantes conocieron a de primera mano las villas a través del paseo organizado quienes, junto al hotel Voramar, formaron el complejo hospitalario de Benicàssim. Las villas fueron visitadas durante la Guerra Civil por políticos como Dolores Ibárruri «La Pasionaria» y Juan Negrín, los escritores Alejo Carpentier y Ernest Hemingway o los cantantes Ernst Busch, Miguel de Molina y Paul Robeson. Después descubrieron una placa en homenaje a los brigadistas junto a Villa Pons.

La jornada continuó con un homenaje en el cementerio y una ofrenda de flores y banderas en el monumento a las brigadas y una comida de hermandad. El programa terminó por la tarde con la presentación del libro de las IV Jornadas de memoria histórica de 2014, un visionado de fragmentos de documentales e imágenes de las brigadas entre 1937 y 1938 y la lectura de comunicados de las distintas asociaciones participantes.