Los pueblos de la provincia de Castelló despidieron ayer las fiestas josefinas. Las fallas de Borriana pusieron punto final a su semana grande con la «nit de la cremà». Como marca la tradición el día 19 de marzo, día de San José, la ciudad amaneció con las «despertaes» de los jóvenes de las comisiones y con la preparación de la ofrenda a la Virgen.

A media mañana daba inicio desde el colegio salesiano la ofrenda de flores, uno de los actos más emotivos y esperados durante el año y en el que las reinas falleras Elena Collado y Silvia Martínez fueron las más aplaudidas. Casi al completo desfiló la representación del 50 aniversario, conmemorando el año de reinado de María Victoria Capella y María Mercedes Gil, así como las reinas del 25 aniversario Silvia Capdevila y Eugenia Giménez. Ya por la noche, y tras una tarde en la que los falleros se sobrepusieron al cansancio para apurar los últimos momentos de charanga, casal y fiesta, las fallas vieron llegar su hora. Primero fue el turno de los monumentos infantiles. Alrededor de las siete de la tarde comenzaron los preparativos para proceder con la cremà de los 19 monumentos y a las ocho dieron inicio las primeras cremàs. Los más pequeños, el futuro de la fiesta vieron arder sus monumentos en uno de los momentos más esperados y emotivos de las fallas.

Más tarde, tras las cenas en los casales, fue el turno de ver arder a las fallas grandes. La cremà se desarrolló por sectores y siguiendo un estricto orden que dependió del premio obtenido por la falla. Así, a las 22.00 horas empezó un espectáculo pirotécnico tras otro, para lograr que el fuego prendiese en los ninots.

La falla del primer premio, la del Club 53 fue la última en ser devorada por las llamas, tras lo cual se dio por finalizado en Borriana el ejercicio fallero actual y de manera casi automática se dieron por iniciadas las próximas fallas. La pirotecnia, la música, los castillos de fuegos artificiales y las mantas de tracas fueron algunos de los ingredientes principales de esta nit de la cremà, la primera de muchas consideradas ya como patrimonio inmaterial de la UNESCO.

Por otro lado, Benicarló también concluía ayer sus fiestas falleras con una intensa jornada repleta de actos. A las 14:00 horas tenía lugar la mascletà de Sant Josep en el mismo punto neurálgico de la plaza Constitución, y nuevamente a cargo de la conocida empresa local Pirotècnia Tomàs.

A partir de las 19:00 horas llegaba el momento del fuego y del tributo final de cada Comisión a sus las Fallas 2017. Las primeras fallas en ofrecerse a las llamas fueron las infantiles, a excepción de la falla infantil ganadora, la del Caduf, que ardía a las 20:00 h. A partir de las 22:30, llegaba el turno de los monumentos grandes. Las Fallas ardían de dos en dos, empezando las fallas El Grill y la Barraca. La última en arder era, como siempre, la Falla ganadora de este año, que recordamos que era la falla Mercat Vell. Emoción y fuego para clausurar la última noche fallera en el año en que Ya somos Patrimonio.