Llegó al Villarreal CF en 2009 siendo una de las grandes promesas del fútbol argentino y se marcha ocho años después como un futbolista de primerísimo nivel. Mateo Musacchio (Rosario, Argentina, 1990) abandona la entidad villarrealense rumbo al AC Milan después de que las tres partes hayan acordado el traspaso del central argentino al fútbol italiano por unos 20 millones de euros. El futbolista ve cumplido así su sueño de jugar en otro grande de Europa después de que el pasado verano se quedara a un paso de que se cerrara la misma operación y tras estar, en temporadas anteriores, en la agenda de otros clubes de LaLiga española como el Real Madrid o el FC Barcelona.
En las ocho temporadas que Musacchio ha vestido la camiseta amarilla siempre ha sido un líder dentro y fuera del campo. A su llegada a tierras vila-realenses empezó jugando con el filial en Segunda Divisón aunque pronto comenzó a alternar el trabajo con el primer equipo, debutando en Primera el 13 de febrero de 2010 ante el Athletic.
El central argentino se hizo un hueco justo la temporada siguiente, en la 2010-11, y desde entonces ha sido un fijo en las alineaciones de todos los entrenadores que han pasado por el banquillo del cuadro villarrealense. Incluso el año del descenso a Segunda, Musacchio fue de los pocos que continuó y contribuyó al regreso del equipo a la máxima categoría justo una temporada después, demostrando un gran compromiso con la entidad que preside Fernando Roig, con la que tenía contrato en vigor hasta junio de 2018.
Siendo una pieza tan importante para el Villarreal, no es de extrañar que desde la directiva se haya querido hacer un buen negocio con el traspaso de uno de los buque insignia del primer equipo. Los veinte millones que a priori ingresarán en las arcas villarrealenses por la salida de Musacchio al Milan son, sin lugar a dudas, una buena forma de arrancar el mercado de verano para el Villarreal que, pese a tener en plantilla a otros jugadores como Víctor Ruiz y Álvaro González, deberá buscar un sustituto para el central argentino.
Musacchio, que firmará por cuatro temporadas, viajó ayer a primera hora hasta la ciudad italiana para pasar el pertinente reconocimiento médico. El domingo en Mestalla fue uno de los descartes de Fran Escribá debido a unos problemas en el pie que le habían impedido entrenarse con normalidad junto al resto de compañeros y también participar en el partido contra el Deportivo de la penúltima jornada. Ayer el futbolista argentino tampoco estuvo presente en la comida de final de temporada que el primer equipo realizó en el restaurante Entrelíneas del Estadio de la Cerámica.
Rentabilidad máxima
El traspaso por 20 millones de Musacchio al Milan confirma que el Villarreal es un club que sabe vender muy bien y que rentabiliza al máximo sus fichajes. Cabe recordar que también salieron de la entidad villarrealense por más de 20 millones Eric Bailly (38 millones), Santi Cazorla (22 millones), Diego Forlán (21 millones) o Gabriel Paulista (20 millones), entre otros movimientos en las últimas temporadas. El último traspaso más sonado realizado por el club villarrealense fue en el pasado mercado de invierno cuando el brasileño Alexandre Pato abandonó la entidad de la Plana Baixa para jugar en la Superliga china a cambio de unos 18 millones de euros cuando su llegada había costado unos dos millones.
Con la salida de Musacchio de las filas del cuadro villarrealense todo apunta a que habrá más movimientos en los próximos días cuando se irá perfilando la plantilla para la temporada 2017-18.
