La asociación de vecinos de la Marjaleria ha enviado un escrito al Ayuntamiento de Castelló en el que cuestiona la nueva ponencia de valores del catastro, por la que las parcelas sin construir en suelo urbanizable pagan IBI rústico en vez de urbano.

Esta entidad argumenta en el documento que con la ausencia del PGOU del año 2000, que fue anulado, «no se pueden recalificar los terrenos como ha sucedido en multitud de parcelas a las que se ha modificado el uso del suelo». A su juicio, la «publicación de las ponencias en ausencia de un instrumento urbanístico en vigor vulnera la legalidad vigente». Por ello, «en nombre del colectivo de asociados y de otros que aún no siéndolo se han visto afectados por idéntico problema», la asociación insta al consistorio a rectificar esta revisión catastral.

Desde el equipo de gobierno rebatieron que esta edificación no representa una reclasificación de suelo sino que se trata de un cambio de valores catastrales de acuerdo con una sentencia del Tribunal Supremo. Señalaron que el concejal de Urbanismo y los técnicos han trasladado a los residentes en diversas ocasiones que no se trata de una nueva calificación de suelo. .

Esta queja de la asociación vecinal choca con la opinión de la plataforma ciudadana de Unión por la Marjaleria, una agrupación que nació en el anterior mandato al considerar que la asociación no reivindicaba suficiente ante los ejecutivos del PP respecto a las denuncias por infracciones urbanísticas. Esta agrupación apoya que los terrenos sin vivienda paguen un IBI rústico al no tener el desarrollo urbanístico en cuestión.

Ambas asociaciones coinciden a la hora de rechazar los planes de reducción de suelo urbanizable que plantea el gobierno municipal en el nuevo PGOU. El ejecutivo quiere asegurar las casas construidas pero frenar futuras construcciones en este punto ambiental de la ciudad