El Ayuntamiento de Benicàssim y la Diputación de Castelló han alcanzado un acuerdo para financiar a partes iguales las obras de rehabilitación de Villa Elisa. El consistorio ha valorado el proyecto de restauración de esta conocida villa del paseo Pilar Coloma en 2,1 millones de euros. La alcaldesa, Susana Marqués, y el presidente provincial, Javier Moliner, coincidieron en criticar los diez años de paralización de las obras y la deuda que arrastra la administración autonómica con el municipio en base a un convenio aprobado en 2006 para acometer estas actuaciones, que no se llegó a cumplir.

Susana Marqués informó que el proyecto definitivo para las obras de Villa Elisa estará aprobado en julio y que los trabajos arrancarán entre finales de 2017 y principios de 2018, con un plazo de ejecución de doce meses. Las obras deben estar terminadas en diciembre de 2018. Marqués indicó que si en verano del próximo año hay alguna zona visitable la intención del consistorio es poder abrirla en ese momento al público.

«Llevamos 10 años esperando que la rehabilitación sea una realidad y que la Generalitat cumpliera con su compromiso de financiar la obra. Sin embargo, en estos diez años no ha habido ningún avance. Es más, en estos dos últimos años los que ahora gobiernan, que iban a salvarlo todo, en Benicàssim no han salvado nada. Han menospreciado a los vecinos con muchas promesas y ningún cumplimiento», criticó la primer edil. «El Partido Popular rescata esta obra para el disfrute de todos los visitantes», remarcó la alcaldesa de Benicàssim.

Marqués recordó que el proyecto de restauración inicial fue aprobado en diciembre de 2006 con un presupuesto de 2,1 millones de euros. Las obras comenzaron en mayo de 2007, pero en diciembre de 2008 «quedaron paralizadas por una decisión unilateral del tripartito que estaba entonces gobernando». Marqués dijo que el consistorio había adelantado 1,4 millones euros por la restauración de la obra. «Si no se hubiera paralizado la obra, con alrededor de 650.000 euros más hubiese estado terminada», dijo la alcaldesa.

Deterioro tras 10 años paralizado

El nuevo proyecto de rehabilitación valora la actuación pendiente de ejecutar en 2,1 millones de euros, igual que el presupuesto contemplado en 2006. Según Marqués, el edificio «se ha deteriorado de forma notable en los últimos diez años. Esto quiere decir que los 1,4 millones pagados es como si se hubieran malgastado», dijo Marqués, que añadió que «tenemos dos procesos abiertos para reclamar la deuda y los daños y perjuicios que ha provocado la parálisis de las obras y por otro lado para denunciar el convenio por incumplimiento».

«La diputación y el ayuntamiento vienen al rescate de Villa Elisa. Vienen a cumplir lo que los otros no han sido capaces de hacer en diez años y a poner fin a promesas incumplidas y menosprecios constantes», destacó Javier Moliner. La situación actual de la villa «supone un problema para Benicàssim por el dinero que se le debe y por tener un icono arquitectónico de primer orden en la situación en que lo encontramos». Javier Moliner destacó la necesidad de «poner este edificio al servicio de la sociedad de Benicàssim y de la provincia».

Javier Moliner destacó que este año se cumplen 75 años de la construcción de Villa Elisa. «El edificio se convirtió en un referente en unas villas que en las décadas de los 20 y 30 tuvieron su momento de esplendor». Según Moliner, las villas «tuvieron momentos difíciles con la ocupación por parte de las brigadas internacionales», pero «volvieron a ser ese epicentro de sociedad que les convirtió en un espacio neurálgico en verano de la alta sociedad y la burguesía de la época». El presidente provincial dijo que «se han perdido unos años preciosos para que Villa Elisa hubiera sumado a Benicàssim muchas oportunidades».