El edil de Podem en Borriana, Manel Navarro, emitió ayer un comunicado en el que explicó los motivos por los que decidió presentar una denuncia ante la fiscalía contra la número uno de Cibur, Mariola Aguilera, y en el que desveló una difícil situación personal.

Las declaraciones se producen después de que, tras saberse que llevaría a cabo acciones legales por coacción contra Aguilera, ésta lanzase unas declaraciones en las que dijo estar «sorprendida» por lo sucedido ya que Navarro se había apoyado en ella y su partido cuando supuestamente había necesitado ayuda.

Al respecto, el edil de Salud y Servicios Sociales dijo que «no hay políticos buenos o malos, sino buenas y malas personas», y reveló que se encuentra desde hace tiempo sumido en una situación personal complicada que incluso le ha llevado a sufrir «una crisis de ansiedad sobrevenida por todo lo que estaba sucediendo en mi entorno familiar» en el transcurso de un pleno, y de la que fue atendido por una integrante de la oposición a quien agradeció la ayuda.

Navarro afirma que esta situación era conocida por el equipo de gobierno y sus compañeros de Podem Borriana, y que, al enterarse de su situación Aguilera «se preocupó en su momento por mi estado y me dedicó varias veces atención para salir de esas situaciones». Según sigue en el comunicado, «pensé que esta concejala de la oposición, aunque contraria a las ideas que defiende el Acord per Borriana, empatizaba conmigo y altruistamente me ofrecía su ayuda. Pero cuando me llamó a su despacho para hablar sobre mi situación laboral lo que encontré no fue altruismo, sino un intento de aprovecharse de mi situación personal para obtener rédito político».

En busca de trabajo

Esta versión choca con la que el pasado viernes ofreció Mariola Aguilera, quien aseguró que «Navarro ha venido llorando a nuestro despacho muchas veces y a mi oficina ha venido solo, con la mujer e incluso con la familia» y explicó que «vino con su currículum para ver si yo podía ayudarle a buscar trabajo».

Además, la líder de Cibur, aseguró que el concejal de la formación morada más allá de relatarle sus problemas personales, aireaba los trapos sucios del partido en los despachos de la oposición e incluso daba información de la que sí podrían haber sacado provecho político, «pero en esas cuestiones personales no hemos entrado nunca».

Por su parte, Manel Navarro reiteró su apoyo y compromiso con su compañero de partido y con el Acord per Borriana, y aclaró que «después de unos días meditando cómo actuar, y tras consultarlo con el equipo de gobierno y con miembros de mi partido, decidí llevar ese relato a la Fiscalía para que investigase si existía algún delito» y que, no pretendía hacer pública la denuncia en pro de la estabilidad del gobierno del tripartito. Navarro recordó que su currículum está expuesto al público en la página web municipal, pero reconoció que él mismo le entregó una copia a Aguilera.