El tanatorio municipal de Nules ha sido cerrado por el ayuntamiento hasta que la empresa concesionaria consiga regularizar la falta de licencia de actividad. Un escenario que complica la custodia de los fallecidos en Nules dado que el municipio solo dispone de otro tanatorio, que en este caso corresponde a una empresa privada.

La decisión ha sido tomada por el consistorio después de que hayan transcurrido más de dos meses desde que el Consell Jurídic Consultiu dictaminara que la licencia del tanatorio era nula de pleno derecho. En concreto, según informó el ayuntamiento en noviembre de 2017, el dictamen del CJC concluía que se «identifica como causa de nulidad el haber prescindido total y absolutamente del procedimiento establecido o de las normas que contienen las reglas esenciales para la formación de la voluntad de los órganos colegiados».

El edil de Urbanismo de Nules, Adrián Sorribes, indicó que «hasta hoy (ayer para el lector), los responsables de la concesionaria no se habían interesado por la regularización de la licencia, aunque este es un caso que afecta al anterior equipo de gobierno».

El caso arranca a raiz de una denuncia particular que pone en conocimiento del actual equipo de gobierno y también del juzgado que, tras la reforma acometida en el tanatorio municipal, la instalación carece de licencia porque, según la denuncia, no se han aportado ni los informes de obras ni los informes de actividad.

Por ello, el ayuntamiento elevó una consulta al Consell Jurídic Consultiu para que dictaminara en qué situación se encontraba la licencia, fallando el órgano estatutario sobre su nulidad. Conocido el dictamen, el Ayuntamiento de Nules abrió los plazos legales para regularizar la situación. En estos momentos, al ver que la situación no encontraba camino de solución, el equipo de gobierno ha anunciado la decisión de cerrar la instalación ante el riesgo de incurrir en decisiones prevaricadoras, según indicaron desde el consistorio.

Este viernes el consistorio repitió la argumentación realizada en noviembre y el edil de Urbanismo, Adrián Sorribes, quiso «trasladar a los vecinos un mensaje de tranquilidad. Con estos hechos solo queda en entredicho la actitud de los anteriores gestores municipales».

En este sentido, el anterior alcalde de Nules y actual diputado provincial, Mario García, estaba citado a declarar el pasado 23 de enero por la querella interpuesta por el denunciante. Sin embargo, la falta de documentación remitida por el ayuntamiento ha pospuesto la fecha. El propio García no quiso hacer declaraciones sobre los pormenores de la licencia y de la reforma mientras él ocupaba el cargo de primer edil y aseguró que las explicaciones debería dárselas primero al juez.

No obstante, sí que entró a valorar la decisión de cerrar el tanatorio y la calificó como «una brutalidad, una decisión incomprensible». «Los temas administrativos deben tratarse y se les debe dar una solución administrativa», argumentó García, quién apuntó que si cerramos el tanatorio deberíamos cerrar el 90% de comercios o tiendas, porque siempre falta algún papel».