La conselleria de Medio Ambiente confirmó ayer que el incendio que azotó la semana pasada el Prat Cabanes-Torreblanca quemó una superficie total de 205 hectáreas, de las cuales 170 hectáreas corresponden a suelo forestal. El fuego afectó al parque natural en 176 de las 205 hectáreas quemadas. El Consorcio de Bomberos de Castelló dio por extinguido el incendio ayer a las 13.30 horas. El Prat sufrió en febrero un incendio de características similares que arrasó 150 hectáreas. Ambos fuegos fueron provocados y se busca al autor.

El último incendio que sufrió el Prat se originó el pasado martes 20. El fuego fue estabilizado el miércoles 21 y controlado el jueves 22. El incendio no se dio por extinguido hasta ayer lunes 26 a las 13.30 horas por precaución a que pudiera reavivarse ya que se esperaban fuertes rachas de viento durante el fin de semana.

Tanto el incendio de febrero como el de marzo fueron provocados un día de viento en el término de Torreblanca y acabaron afectado también a Cabanes. En los dos casos se originaron varios focos, tanto en Torreblanca como en Cabanes. Las características propias del humedal, con numerosas láminas y acequias de agua, así como el fuerte viento, dificultó las tareas de extinción por parte de los más de 50 agentes que se desplazaron al Prat.

El fuego arrasó 176 hectáreas en el parque natural del Prat, según informaron ayer fuentes de la conselleria. Ambos incendios fueron provocados y se continúa buscando al autor de los hechos.