La Diputación de Castelló ayudará a mantener más de 1.500 puestos de trabajo este 2018 en los pueblos de la provincia a través de su apuesta inversora de 24,8 millones de euros con el Plan Castellón 135. Y es que a través de este plan de obras que se extenderán a todos los municipios de la provincia, la institución destaca que confirma su «apuesta por la creación de empleo como prioridad y motor para abrir nuevas oportunidades de futuro en los pueblos de Castelló».

El presidente de la diputación, Javier Moliner, asegura que «más de 1.500 personas van a trabajar en estas 550 obras que se van a poner en marcha en unas semanas en todos los pueblos de Castelló», y eso equivale a más oportunidades para más castellonenses». «Si es cierto que esta inversión va a ayudar a todos los pueblos de la provincia a ver solucionados parte de sus problemas del día a día, también lo es que una inyección de inversión de esta magnitud y con esta capacidad de llegar a todos los rincones de Castelló es un motor dinamizador de la actividad económica de los pueblos», resalta.

En ese sentido, Moliner hace hincapié en que «además de ser una inversión que va a llegar directamente a las prioridades que marquen las corporaciones locales, va a ser un importante motor de actividad para las pequeñas empresas de los pueblos, para toda la red de autónomos de nuestra provincia, con el beneficio que ello supone para las familias castellonense».

Una inversión histórica

La institución provincial califica la inversión de histórica y subraya que vuelve a poner de manifiesto los resultados de aplicar la eficiencia en la gestión a cada uno de los recursos y funcionamiento de la Diputación de Castelló. «Una evolución positiva en la mejora de los indicadores económicos del funcionamiento de la diputación que beneficia directamente a los pueblos y los castellonenses con más inversión», insiste el mandatario provincial.

Asimismo, «el periodo medio de pago a proveedores se ha reducido a mínimos históricos, actualmente la diputación paga de media en cuatro días a sus proveedores, muy por debajo de lo que marca la Ley. «Somos solucionadores de problemas y no creadores de problemas a las empresas que trabajan con la diputación», indica Moliner.

En esa reducción de gasto corriente «hay que destacar el esfuerzo realizado por todos los trabajadores de la casa, con una optimización de los recursos humanos que ha permitido bajar del 19% el coste de personal», según fuentes provinciales.