La temporada 1997-98 supuso un antes y un después en el Villarreal CF. No solo porque fue la primera de Fernando Roig como presidente del club, al que accedió en el verano de 2017, sino también porque se dio un paso al frente y se empezó a vislumbrar la gran ambición del empresario valenciano. Aquella campaña, o más concretamente el 24 de mayo de 1998, la entidad de la Plana Baixa lograba un histórico ascenso a Primera División del que justo hoy se cumplen 20 años.

El submarino se clasificó para la disputa de la promoción de ascenso después de ser cuarto en la fase regular con 48 puntos, conseguidos gracias a las 19 victorias, 16 empates y siete derrotas (51 goles a favor y 38 goles en contra). En aquel momento, los dos primeros clasificados de Segunda División subían directamente y el tercero y cuarto promocionaban con otros dos equipos de Primera.

Al Villarreal, al que entonces dirigía José Antonio Irulegui, le tocó en suerte el Compostela. En el encuentro de la ida castellonenses y gallegos no pasaron del empate sin goles en el feudo de la Plana Baixa (21 de mayo), pero en la vuelta en San Lázaro un gol de Alberto a domicilio permitió subir a la máxima categoría del fútbol nacional en los 75 años de historia que por aquel entonces tenía el Villarreal.

En aquel encuentro el cuadro villarrealense formó con Palop en la portería, con una defensa con Pascual, Serer, Aitor Arregui y Javi Prats. Con un centro del campo con Antonio Díaz, Robert, Ángel Luis, Alberto Saavedra, con Iñaki Hurtado y Paco Salillas en el ataque. Por su parte, el Compostela lo hizo con Rafa Gómez como portero, con Mauro, Bellido, Villena y Nacho en defensa. Con un centro del campo con Chiba, Fabiano, Passi y Lekumberri como centrocampistas. Para jugar con Sion y Lubo Penev en la punta de ataque.

Aquel ascenso quizás llegó demasiado pronto para el Villarreal de Roig y el equipo descendió a Segunda tras acabar en la posición 18 en su primer año en la máxima categoría del fútbol español, a la que regresaría de nuevo una temporada después.