Sergi Escobar sigue invicto en Castalia y el Sant Andreu, como recordó el propio entrenador del Castellón, sigue sin perder fuera de casa desde que lo hiciera en septiembre ante el Espanyol B, el campeón del grupo catalán. La entidad del rival y los accidentes físicos subrayaron la idea de Escobar en la previa. Todo lo que fuera no encajar era bueno. «El resultado es positivo», dijo, «tanto por el nivel del rival como por las circunstancias». Las circunstancias fueron los problemas físicos de Cubillas y Ferreres, que le obligaron a gastar dos cambios al descanso.

Falto de maniobra, al Castellón se le hizo largo el partido. «Estoy contento por el resultado y por el esfuerzo de los jugadores», comentó, «el empate a cero en casa no es un mal resultado. Nuestra intención inicial era hacer gol, pero el rival ha estado excelente en todas las facetas, nos ha quitado el balón y ha tocado plegar velas y defender. El Sant Andreu no me ha sorprendido porque los conocíamos y los números no engana. A los puntos quizá han sido mejores, pero nos quedamos con el resultado y el 0-0 es bueno. La eliminatoria sigue abierta, al 50 por ciento. Iremos a la vuelta ocn la ilusión de pasar, sabiendo que será complicado». Escobar reconoció haber «sufrido en los últimos diez minutos. Era un partido con pocas ocasiones, de 0-0 salvo que hubiera una acción a pelota parada».

Los lastimados

Los tres cambios fueron motivados por problemas físicos. Los calambres de Juanjo parecieron remitir, pero el cambio ya estaba pedido y el asistente obligó a realizarlo. La dolencia más preocupante es la del lateral Kike Ferreres, que se marchó con problemas musculares y tendrá difícil llegar al partido de vuelta, que se jugará en el Narcís Sala el domingo a las 19.00 horas. El delantero David Cubillas sufrió un fuerte golpe en la cabeza que requirió de puntos. Mareado, fue relevado al descanso. En principio no será baja.